Los inspectores de la Troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) han alcanzado este lunes un principio de acuerdo con Grecia sobre los recortes que Atenas tendrá que aplicar para recibir a cambio el siguiente tramo de 8.100 millones de euros del rescate. En un comunicado, los hombres de negro, que han estado negociando con el Gobierno de Antonis Samaras durante toda la semana pasada, aseguraron que se están realizando 'importantes progresos' aunque avisaron de que la implantación del Memorando de Entendimiento 'está retrasada en algunas áreas'.

Esas áreas son tres principalmente, la eliminación de funcionarios, la sanidad y las privatizaciones. Esto va a provocar con total seguridad que durante la reunión que los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona tendrán este lunes, se apruebe que Atenas reciba dicha cantidad, pero por partes, dependiendo del cumplimiento. Según los medios griegos, de los 6.300 millones que aporta la UE (el resto lo aporta el FMI) Grecia recibirá este mes tan sólo 3.000 millones y otros 1.800 en septiembre.

Los términos concretos se conocerán a lo largo de la jornada de hoy, pero parece un hecho que Grecia enviará a la reserva a 12.500 funcionarios de aquí a septiembre. Esto implica que, a modo de los ERE españoles, los trabajadores públicos estarían un año parados cobrando el 75% de su sueldo para ─ pasados ocho meses ─ ser despedidos definitivamente o repartidos en otras plazas que hayan quedado libres. Asimismo, Atenas seguirá aplicando durísimos recortes en sanidad, con el cierre de hospitales, la reducción del gasto farmacéutico y las privatizaciones.

'Las autoridades griegas se han comprometido a adoptar medidas correctivas para garantizar el cumplimiento de los objetivos de déficit para 2013 y 2014 y alcanzar un equilibrio primario (descontando el pago de intereses de la deuda) este año. Las medidas incluyen pasos concretos para controlar el gasto sanitario [...] Además, Grecia está reformando el impuesto sobre la renta y las tasas sobre la propiedad, así como el código de procedimiento fiscal y está reforzando la eficacia de las administraciones. Las autoridades helenas se ha comprometido a acelerar la reforma de la administración y a cumplir los objetivos de reducción de funcionarios, que van retrasados, de aquí a final de año', reza la nota de los inspectores de la Troika.

La enésima reducción de personal público ha tenido consecuencias este lunes y los ayuntamientos permanecerán cerrados, con la excepción de los servicios sociales, como protesta. En concreto, porque en ese ERE masivo que piensa hacer el Gobierno se incluyen 2.200 guardas escolares, 2.000 profesores y 50 empleados del Ministerio de Reforma Administrativa. En septiembre, deberán incluirse en el esquema 3.500 policías locales, 1.500 profesores, 2.000 empleados ministeriales y otros 1.250 municipales.

Pero eso no es todo. Entre septiembre y diciembre se deberá encontrar a otros 12.500 empleados públicos para ponerlos en el denominado esquema de movilidad y, además, Grecia debe cumplir con el compromiso de despedir a 4.000 trabajadores públicos hasta final de año, parte de los cuales procederán del cierre de la radiotelevisión pública ERT. 'Es la primera vez que serán despedidos funcionarios fijos que han sido contratados después de haber pasado unas oposiciones', denunció el vicepresidente del sindicato de policías municipales de Atenas, Zanos Tatsis.

Se había hablado de que los 3.500 agentes locales podrían pasar a la Policía Nacional, pero según Tatsis esto no será así y la mayoría serán despedidos. Tatsis opinó que con este acuerdo los servicios municipales 'serán aniquilados' a causa de la falta de personal. Igual de contrariada se mostró María, una agente de policía local de 38 años y con dos hijos, que considera que el acuerdo con la Troika es un 'engaño' para ocultar sus intenciones de 'despedir' a los empleados municipales.

'Lo que nos ocurrirá es que nos quedaremos en paro', lamentó. La reunión, durante la pasada noche, en la que la Unión de Municipios de Grecia (KEDE) decidió sumarse a la huelga, fue tensa y, de hecho, el alcalde de Atenas, el independiente Yorgos Kaminis, fue atacado a la salida del encuentro. El primer edil capitalino, que hubo de ser trasladado al hospital y tratado de contusiones leves, acusó al sindicato de trabajadores municipales POE-OTA de haber provocado el incidente para 'esconder sus enredos en el sistema clientelar de gobierno local'.

El sindicato condenó el ataque y dijo que 'daña la justa lucha de los trabajadores municipales' y que fue causado por 'provocadores' y miembros del partido neonazi Amanecer Dorado.

El segundo tema del día en la agenda del Eurogrupo será la situación de Portugal después de la crisis de Gobierno de la semana pasada. 'El Eurogrupo lanzará el mensaje de que Portugal debe ajustarse a sus obligaciones, dijo un oficial de la UE bajo condición de anonimato a la agencia Reuters. Esas obligaciones pasan por seguir implementando los recortes impuestos por la Troika a cambio del rescate de 78.000 millones de euros y, sobre todo, reducir un déficit público, que posiblemente supere con creces lo que Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional y Comisión Europea, habían pronosticado.

Las disputas en el Ejecutivo luso comenzaron la semana pasada con la dimisión del ministro de Finanzas, Vitor Gaspar, quien dejó entrever que la decisión tenía que ver por las desavenencias con el titular de Exteriores, Paulo Portas. Passos le sustituyó por la secretaria del Tesoro, Maria Luis Albuquerque, paso que no fue del agrado de Portas, que también presentó su dimisión.

Finalmente, tras unos días de tensas reuniones, Portas fue ascendido a viceprimer ministro por Passos y además se encargará de llevar las relaciones económicas con la UE y la Troika.