La recién degradada a tormenta tropical 'Irene' ha salido de territorio estadounidense dejando a su paso un total de 40 muertos, inundaciones históricas y millones de hogares sin electricidad a lo largo de la costa este del país.

En Nueva York, que prácticamente resultó ilesa tras el paso del huracán, ya se han estabilizado los transportes públicos y los tres aeropuertos de la ciudad han reiniciado la mayoría de sus vuelos mientras que los pasajeros se agolpan para salir del país.

Pero si 'Irene' perdonó a Nueva York, no hizo lo mismo con el estado de Vermont, en la frontera con Canadá, donde se han registrado las peores inundaciones desde 1927, según sus autoridades. En Montpelier, su capital, los torrentes de agua ya han empezado a mermar, pero casi 40.000 personas continúan sin electricidad.

En Carolina del Norte, donde 'Irene' estalló el sábado antes de viajar a Nueva York y Nueva Inglaterra, 1.000 personas continúan en refugios de emergencia, esperando noticias de sus hogares.

Los estados costeros se enfrentan a jornadas de limpieza para volver a la normalidad mientras hacen un balance de los cuantiosos daños, aún difíciles de detallar. Según Eqecat Inc, una firma de evaluación de catástrofes californiana, el total de los perjuicios que habría dejado 'Irene' durante su pasaje el fin de semana por el este de EEUU podría llegar a los 7.000 millones de dólares.

El presidente Barack Obama ha advertido que 'Va a llevar su tiempo recuperarse de una tormenta de esta magnitud' y prometió que el Gobierno haría todo lo posible para ayudar a la gente a volver a sus casas.

El número de muertos causados por la tormenta tropical se ha duplicado en pocas horas. La mayoría de los cuerpos han sido encontrados en las aguas o electrocutadas por los cables caídos. Además, también se han registrado víctimas a causa de árboles caídos, accidentes de tráfico y por la fuerza de las inundaciones.

Varios periódicos de Nueva York registran seis muertos a causa de 'Irene', incluyendo a un hombre que se electrocutó mientras trataba de salvar a un niño atrapado en una calle inundada con cables caídos.

'La amenaza de una inundación rápida, que ha sido igualmente devastadora, en su mayor parte ha terminado', ha asegurado en una rueda de prensa David Vallee, que se encuentra a cargo del Servicio Nacional de Meteorología en la región de Nueva Inglaterra.

La capital ha ido recibiendo a los viajeros que permanecían atrapados en Nueva York a consecuencia del huracán. A su llegada, algunos han restado importancia a lo ocurrido. 'Realmente no ha pasado nada', ha aclarado una de las afectadas que considera que el único inconveniente es que tenía que haber llegado a su destino el sábado. Cecilia, que ha pasado sus vacaciones en Nueva Inglaterra tiene la misma impresión: 'Había muchísimo follón por el retraso de los vuelos, pero ha sido más el miedo y los medios de comunicación los que le han dado mucha importancia'.

Otros, sin embargo, aseguran haber tenido unas vivencias más desagradables. Un de ellos ha contado como una lluvia de doce horas dejaba absolutamente vacía la ciudad de los rascacielos y se ha mostrado indignado ante el trato de su compañía aérea, que no ha corrido con los gastos de las dos noches de más en New York.

Las aerolíneas, por su parte, preparan vuelos especiales para traer de vuelta a los pasajeros de las líneas bloqueadas con motivo del cierre de los aeropuertos neoyorkinos.

Iberia, que ya ha reubicado a turistas en los vuelos de ayer y hoy,  fletará mañana un avión de 254 plazas y Air Europa transportará a sus 75 pasajeros que aún permanecen en la ciudad.