Israel tiene muy claro cómo va a recibir a la segunda Flotilla de la Libertad que partirá rumbo a Gaza a finales de junio: el Servicio de Prisiones está haciendo hueco en algunas de sus cárceles para disponer de sitio suficiente para los activistas que formarán parte de la expedición, mientras que el Ejército se prepara para el abordaje de los 15 barcos que participarán.

En mayo de 2010, las fuerzas especiales israelíes abordaron la nave Mavi Marmara, que formaba parte de la primera misión humanitaria que trataba de llevar ayuda y alimentos a Palestina, y mataron a nueve personas. Otra actuación de este tipo sería penosa para la deteriorada imagen internacional de Israel, pero según varios medios la Armada ya está preparada para llevar a cabo una operación similar.

El Jerusalem Post informaba la semana pasada de una serie de maniobras militares para hacer valer el bloqueo marítimo sobre la franja, a la que prohibe la entrada de determinados materiales, como los de construcción, por el temor a que pudieran ser utilizados con fines militares o terroristas. Mientras tanto, el Gobierno israelí sigue insistiendo en que entre los activistas podría haber supuestos milicianos. Hoy mismo está previsto un simulacro de abordaje.

La Flotilla estará compuesta por 15 barcos, entre los que volverá a estar el Mavi Marmara, y transportará a activistas, profesores, artistas y médicos de ONG y movimientos sociales de casi medio centenar de países, entre ellos Turquía, Grecia, Suecia, Holanda, EEUU, Canadá, Bélgica, Alemania, Suiza y España.

En lo que respecta a las cárceles, el portavoz del organismo estatal, Sivan Waizman, dijo hoy a la agencia EFE que la institución 'está manteniendo conversaciones y haciendo preparativos con el Ejército' para gestionar la posible detención de cientos de personas en alta mar, aunque añadió que no se ha llevado a cabo 'ninguna preparación física' en las prisiones.

La emisora Radio Israel aeguró esta mañana que la autoridad de prisiones ya ha vaciado un ala del centro de detención Ohalei Keidar (al norte de la ciudad de Beersheva) y está en trámites para preparar espacio también en la cárcel de Sharonim (al suroeste de Gaza), con el fin de acoger a los activistas que, previsiblemente, serán detenidos.