Las erupciones del volcán islandés Grímsvötn han cesado pero la nube de cenizas que se extendió en los últimos días obligó a cerrar algunos aeropuertos alemanes durante varias horas, provocando nuevas cancelaciones y retrasos.

La Autoridad de la Aviación Civil alemana decidió esta madrugada paralizar todos los vuelos con destino y origen a los aeropuertos de Bremen y Hamburgo por la alta concentración de partículas en la atmósfera. En principio, los aviones iban a dejar de volar hasta esta tarde a las seis, pero ya han sido reabiertos.

Lo mismo sucederá con el aeropuerto de Berlín, para el que estaba previsto su reapertura a las 20.30, pero que finalmente volverá a estar activo a las cuatro de esta tarde.

Eurocontrol, la agencia que supervisa la seguridad del espacio aéreo europeo, calculó que ese cierre temporal ha provocado la cancelación de 700 vuelos con origen y destino a esos aeropuertos, una cifra baja teniendo en cuenta que cada día hay 8.000 aviones sobrevolando los cielos alemanes. 

Fue precisamente la Agencia de Meteorología británica, Met Office, la que anunció esta mañana el fin de las erupciones volcánicas. Los cielos del Reino Unido han quedado despejados y según la Autoridad de la Aviación Civil (NATS), no habrá problemas para operar al menos hasta las siete de la tarde.

Los cielos de Reino Unido estarán despejados al menos hasta las siete de la tarde

Sin embargo la alerta no ha terminado ya que se espera que la mayor concentración de cenizas llegue entre el viernes y el sábado a las islas británicas y a parte del norte de la Europa continental, lo que provocará nuevos problemas. 

En España aún no se ha producido el cierre de ningún aeropuerto, pero Aena está recomendando a los pasajeros que tengan previsto volar en las próximas horas que contacten con sus compañías aéreas por 'la cancelación de un elevado número de vuelos'.

'Las autoridades aeronáuticas han calificado esta amenaza como una circunstancia extraordinaria', asegura el comunicado de Aena. 

La actividad del volcán Grímsvötn, que entró en erupción el pasado sábado , se ha frenado en las últimas horas, y la altura de la columna de ceniza se ha reducido hasta los 5.000 metros. Este volcán es uno de los más activos de Islandia y entró por última vez en erupción en 2004. La nube de cenizas sólo afectó al tráfico aéreo de la isla.