Veintiún muertos y 79 heridos es el trágico saldo de una potente explosión que tuvo lugar poco después de la medianoche del viernes al sábado a la entrada de una iglesia copta en la ciudad egipcia de Alejandría, a donde cientos de cristianos habían acudido para celebrar la misa de Año Nuevo.

La explosión se produjo cuando los fieles abandonaban el templo, y según la policía, lo más probable es que se trate de un atentado suicida que podría haber cometido un comando de Al Qaeda, pese a que el Gobierno del presidente Hosni Mubarak ha insistido en los últimos meses en que este grupo carece de una estructura sólida en el país.

El Gobierno egipcio atribuye el ataque a terroristas de Al Qaeda del extranjero

El ataque llega después de que la rama de Al Qaeda en Irak haya amenazado con extender a Egipto los atentados suicidas que recientemente ha cometido contra comunidades cristianas iraquíes, argumentando que dos mujeres cristianas que se han convertido al islam son prisioneras de la comunidad copta de Egipto. No obstante, la policía todavía no ha confirmado la autoría y la atribución a Al Qaeda es solo una hipótesis.

El atentado suscitó una amplia cadena de protestas de la comunidad copta, una minoría de varios millones de personas que representa un 10% de la población del país y que continuamente se queja de sufrir discriminaciones y abusos por parte de la mayoría musulmana egipcia. Agentes antidisturbios cargaron contra los manifestantes coptos a las puertas de la iglesia atacada.

El ministerio de Interior dijo que lo más probable es que la explosión fuera detonada por un suicida y sugirió la implicación de 'elementos extranjeros', aunque no aportó pruebas en esa dirección. Frente a la iglesia había media docena de vehículos siniestrados, aunque la policía no pudo confirmar si la explosión había partido de alguno de ellos.

El presidente Hosni Mubarak aparece en televisión para llamar a la unidad

El presidente apareció ayer en televisión para hacer un llamamiento a la unidad de los egipcios y confirmó las sospechas policiales de que el atentado fue cometido por extranjeros. La identidad de los muertos no se conocía anoche, aunque entre los heridos había varios musulmanes.

'La sangre de los mártires de Alejandría se ha mezclado para decirnos que todo Egipto es el objetivo del terrorismo ciego que no diferencia entre un copto y un musulmán', dijo Mubarak.

Por su parte, el gobernador de Alejandría, Adel Labib, insistió en la hipótesis de Al Qaeda indicando que la naturaleza del atentado cuadra con las prácticas de ese grupo en el extranjero y es insólita en Egipto.