La Cumbre de los Objetivos del Milenio (ODM) se clausura este miércoles después de tres días en los que los buenos propósitos han superado una vez más a los compromisos concretos. Sin embargo, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se ha mostrado tan positivo como lo eran todos los gobiernos hace diez años cuando se definieron los objetivos.

Ki-moon se mostró decidido a dedicar cerca de 40.000 millones de dólares para salvar la vida de 16 millones de mujeres y niños en los próximos cinco años. 'Sabemos lo que hay que hacer', dijo el secretario general de la ONU. 'Invertir en mujeres y niños reducirá la pobreza y estimulará el crecimiento económico', añadió. 

Los fondos para este proyectosalen de los más de 27.000 milones que ya fueron comprometidos por los gobiernos cuando se esbozaron los planes del plan, y otros 13.000 que se han reacudado estos días.

La ONU es consciente de que la salud de mujeres y niños es el aspecto que ha quedado más desatendido desde que se definieran los Objetivos del Milenio. Por eso, Ki-moon, defendió que poniéndose de su lado, se salvará 'un elemento crucial' para cumplir dichos objetivos.

El presidente de EEUU, Barak Obama, será el encargado de dar uno de los discursos de clausura de la Cumbre. El líder estadounidense explicará la política de ayuda al desarrollo de su Gobierno y hará un repaso a sus aportaciones a catástrofes recientes como el terremoto de Haiti el pasado enero o las inundaciones en julio en Pakistán.

También se espera con interés la intervención de la presidenta Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, quien además de mostrar los avances de su país en los ODM repetirá su llamamiento a la reformulación de los organismos internacionales.

La sede de la ONU no verá aparecer al presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, que se encuentra en Brasil apoyando la campaña electoral de la candidata oficialista Dilma Roussef.

La clausura estará marcada asimismo por las intervenciones del resto de países de América Latina. Chile, Costa Rica, Panamá, Uruguay, El Salvador, Paraguay y Perú explicarán sus retos en los próximos años en materia de desarrollo.