El ala afgana de Al Qaeda se adjudicó el ataque contra una base estadounidense en Afganistán en la que un doble agente se inmoló y mató a siete miembros de la CIA.

Según la organización terrorista, el atentado fue una venganza por la muerte de sus líderes. Entre ellos, la de Baitulah Mehsud, el líder de la insurgencia en el sur de Pakistán, que fue asesinado el verano pasado en un bombardeo con un avión no tripulado estadounidense.

'Detonó su cinturón de explosivos, oculto a los ojos de quienes no creen en el más allá, en una reunión de hombres de inteligencia estadounidenses y jordanos', dijo Mustafá Abul-Yazid, líder de Al Qaeda en Afganistán, en un comunicado publicado el jueves en una página web relacionada con el grupo islamista.

El atentado suicida fue el segundo más mortífero contra la CIA en la historia de la organización. Ese ataque vino justo un día después del intento frustrado de atentado contra un avión con destino a Detroit de Northwest Airlines el día de Navidad.

Los dos sucesos han provocado que EEUU vuelva a emplear un discurso propio de la guerra contra el terror de Bush y ponga sus miras en todos los países que supuestamente sirven de cuna a Al Qaeda.

En especial Yemen, donde la debilidad del Gobierno de Saná ha propiciado que cientos de militantes campen a sus anchas por todo el país. 

Sobre el atentado contra la CIA, EEUU confirmó el martes que la persona que lo llevó a cabo estaba trabajando a la vez para Jordania, la CIA y Al Qaeda. Según algunos ex responsables de la agencia, Humam Jalil Abu-Mulal al Balaui fue reclutado por el espionaje jordano para tratar de infiltrarse en la red terrorista y en los talibanes.

A Balaui se le había relacionado con islamistas en el pasado, pero las agencias de espionaje estadounidenses y jordanas pensaban que se había sido 'desradicalizado'. Todolo contrario. La explosión se produjo dentro de la base Chapman, un complejo muy fortificado en la provincia de Khost, cerca de la frontera suroriental con Pakistán.

'Vengó a nuestros máximos mártires, y como escribió en su testamento final, Dios tenga piedad de él: vengar a Beitulah Mehsud y los líderes Abu Saleh al-Somali y Abdalah Said al-Libi y sus hermanos, Dios se apiade de ellos', mencionó el comunicado.