El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, se arriesga a formar parte de la indeseable lista de los Predadores de la información que elabora la asociación internacional por la libertad de prensa Reporteros Sin Fronteras, y que incluye a dirigentes como el iraní Mahmud Ahmadinejad o el guineano Teodoro Obiang. En esta lista negra, además, están dos amigos de Berlusconi, el ruso Vladimir Putin y el libio Muammar el Gaddafi.

El secretario general de Reporteros sin Fronteras, Jean-François Julliard, advirtió ayer en Roma que el primer ministro italiano, que posee tres de las principales cadenas de televisión y un buen número de publicaciones impresas, está 'cerca' de entrar en la lista por sus 'ataques y querellas' contra varios medios.

El informe recoge la querella de Berlusconi contra el periódico La Repubblica por pedirle con insistencia que responda a diez preguntas sobre su vida pública y privada. Además, el líder de la derecha italiana pide tres millones más al histórico periódico L'Unità por dos números completos que no fueron de su agrado. 'Un primer ministro debe mostrar un nivel de tolerancia a las críticas mucho más alto', recuerda la asociación de periodistas.

'No es aceptable que Berlusconi se inmiscuya tanto en la televisión pública Rai, esto no es digno de un país democrático', adujo ayer Julliard. Peor todavía es, a su parecer, el llamamiento de Berlusconi a los empresarios para que boicoteen a la prensa que no se pliega a sus dictados. 'Es alucinante, los únicos precedentes que recuerdo han sido en Bielorrusia y Zimbabue', añadió.

Julliard aprovechará su presencia en Roma para participar hoy en una manifestación convocada contra la política informativa del Gobierno Berlusconi encabezada, entre otros, por el premio Nobel Dario Fo y el escritor Roberto Saviano.

El primer ministro italiano ha pedido a los empresarios el boicot para la prensa que no le apoya

Italia, expuso Julliard, 'es el país de la Unión Europea donde la libertad de prensa está más seriamente amenazada'. RSF se dirige a los líderes de la Unión Europea para que no se queden de brazos cruzados y presionen a su colega italiano. 'La UE debe rechazar con claridad los abusos que se están cometiendo en Italia y en otros países miembros', reza el informe. 'Confiamos que la próxima cumbre europea del 29 y 30 de octubre sirva para recordar a todos que Europa debe ser un espacio libre de violaciones contra la libertad de prensa', concluye.