¿Qué opinión tiene de la carta enviada por las Nike y Adidas a la secretaria de Estado de EEUU?
Es una buena contribución para restituir el orden constitucional en el país. Sobre todo porque dentro del grupo de planificadores del golpe están los directivos de la asociación hondureña de maquiladores, Juan Canahuati y Miguel Facussé.

¿Cree que esta carta puede acelerar el desenlace de la crisis hondureña?
Quizá. De lo que estoy segura es de que la carta va a inhibir a los empresarios que siguen utilizando a los trabajadores como respaldo a los intereses de Roberto Micheletti.

¿Han recibido presiones para que apoyen el golpe de Estado?
Sí. Nosotros decidimos acudir a trabajar a la maquiladora con unos carteles en la espalda con el lema 'Fuera golpistas' pero inmediatamente la gerente Wendy Aguirre pidió al presidente de nuestro sindicato que pusiera orden.

¿Qué medidas iban a aplicarles si desobedecían la orden?
Sanciones como la pérdida del puesto de trabajo. El abogado de la empresa me dijo que lo que estábamos haciendo era ilegal y que podían proceder judicialmente contra nosotros. Fue su manera de amenazarnos.

Algunas fuentes señalan que están siendo obligados a acudir a las marchas organizadas a favor de Micheletti, ¿es cierto?
Aquí no ocurre pero tenemos denuncias de que en las fábricas de Choloma están forzando a los empleados a ir a las manifestaciones de apoyo al golpe de Estado. Aquí sólo nos invitan al almuerzo.

¿Mantienen el ritmo de producción anterior al golpe?
Sí. Los 1.900 trabajadores seguimos trabajando en turnos de 12 horas. Sólo hubo problemas durante el toque de queda. La empresa nos dijo que era una campaña de desinformación de Zelaya pero llamamos a la policía para lograr protección.