Al menos 31 militares y un número sin determinar de civiles han muerto en un atentado suicida contra un autobús que transportaba soldados afganos en la capital del país, Kabul.

El ataque, reivindicado por los talibanes, es el más letal que se ha perpetrado en Afganistán desde que los talibanes fueran derrocados por su respaldo a Al Qaeda tras el 11 de septiembre del 2001 contra Estados Unidos. Además de los fallecidos hay 29 heridos.

El Ministerio de Defensa del país ha explicado que la explosión fue provocada por un atacante suicida vestido con uniforme militar que se acercó al autobús, que transportaba a personal del Ejército Nacional Afgano a su trabajo, e hizo explotar los explosivos que llevaba adosados a su cuerpo.

El vehículo se partió por la mitad a causa de la explosión y las ventanas de los locales comerciales de los alrededores quedaron destrozadas.

'La explosión ocurrió justo después de que un grupo de soldados del Ejército Nacional Afgano subieran al bus', ha detallado Mohamad Zaher, un testigo que ha sufrido cortes en manos y frente debido a los cristales que arrojó la explosión. 'Escuché un gran estruendo. Vi el bus (...) destruido', ha comentado Ahmad Walid, un testigo.

'Vi varios cuerpos de personal militar que eran retirados del lugar junto a cadáveres de algunos obreros que estaban sentados en la plaza. El Ejército y la policía llegaron muy tarde', ha agregado.

En junio, un atentado con bomba contra un autobús que transportaba a agentes de la policía causó 24 muertos en Kabul.