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Estas son las carreras de las que más suelen arrepentirse quienes las eligen y por qué

El arrepentimiento es una ardua tarea porque a menudo supone hacer autocrítica, admitir un error y negociar con conceptos intimidatorios como el fracaso. Pero a un 87% de los licenciados en Periodismo no le tiembla el pulso a la hora de admitir su arrepentimiento por haber estudiado esa carrera universitaria. Un dato demoledor, ¿verdad? En el lado opuesto, los licenciados en Ciencias Informáticas y Criminología: solo un 28% se arrepiente de haberlas estudiado.

Son datos que se extraen de una encuesta realizada por ZipRecruiter entre 1.500 licenciados estadounidenses demandantes de empleo que versaba acerca de la siguiente pregunta: ¿Si hubieras sabido lo que sabes ahora sobre el mercado de trabajo y las habilidades que son requeridas para encontrar empleo, volverías a cursar los mismos estudios universitarios? 

Titulados universitarios e inserción laboral 

Universidad
Una mujer sostiene unos libros – Fuente: Unsplash

Para contextualizar los datos obtenidos por la encuesta de ZipRecruiter y pese a que no hay que olvidar que el mercado laboral norteamericano —y las universidades— es bastante diferente al español, tratamos de contextualizar sus resultados acudiendo a los datos obtenidos en la Encuesta de inserción laboral de titulados universitarios españoles del INE publicado en 2020. 

En esta muestra se recabó información acerca de 31.500 titulados de 1er y 2º ciclo, graduados en el curso académico 2013-2014 del sistema universitario español, recogiendo datos entre julio y diciembre de 2019, es decir un lustro después de acabar los estudios.  

Para empezar, el dato más relevante: el paro. La tasa de paro entre la rama de conocimiento de Ingeniería y Arquitectura en 2019 para los licenciados entre 2013 y 2014 era del 4,4%, para los de Artes y Humanidades, del 13,4%. 

Más en concreto, la mayor tasa de actividad (del 100%) se encontraba en Desarrollo de software y de aplicaciones e Ingeniería multimedia, Ingeniería de organización industrial y Nanotecnología… y Enología. 

A la pregunta de si han sido de utilidad los estudios universitarios para acceder al empleo, el 73,2% de los que habían trabajado alguna vez desde 2013-2014 consideraba que sí, pero con matizaciones: los licenciados en Ciencias de la Salud alcanzaban el 87,1% y los titulados en Artes y Humanidades un 58,8%. Entre los primeros, Medicina, Farmacia y Odontología superaban el 97% de tasa positiva. 

Además, cabe citar que la tasa de paro de titulados con Máster en 2013-2014 alcanzaba el 7,3% en 2019, con un 4,6% en Ingeniería y Arquitectura y un 13,4 en Ciencias.  

Como último dato relevante, el sueldo. Un 17,8% de los trabajadores graduados en Ingeniería y Arquitectura cobraba 2.500 € o más, mientras que solo un 4,2% en Artes y Humanidades alcanzaba esa cifra. Por su parte, el 28,2% de los licenciados en Artes y Humanidades cobraba menos de 1.000 €, frente a solo un 5,1% de los licenciados en Ingeniería y Arquitectura. Por cierto, en cifras globales, el 14,9% del total de hombres ganaba por encima de 2.500€, frente al 6,2% de mujeres por encima de esa cifra. 

¿De qué carreras nos arrepentimos y por qué? 

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Una mujer con las manos en la cabeza ante un portátil – Fuente: Unsplash

Con estos datos del INE es más sencillo entender por qué las carreras con más arrepentimientos —según la encuesta de ZipRecruiter— sean Periodismo (87%), Sociología (72%), Artes (72%), Comunicaciones (64%) y Educación (61%). 

Si después de cinco años de estudio de una carrera de Humanidades y otros cinco en el mercado laboral —diez años en total, con lo que, en el mejor de los casos, ya tienes 28 años— aún estás en el paro (un 13,4% en España) o cobrando menos de 1.000 € (28,2%), se entiende que puedas arrepentirte de tu elección.  

Sumando ambos datos tenemos como resultado que el 41,6% de los licenciados en Humanidades o está en el paro o ganando un sueldo insuficiente para cualquier proyecto de vida después de cinco años de graduarse. Con casi 30 años. Y a saber en qué trabajan para ganar esos 1000 € ya que solo el 67.9% de los ocupados consideraba que su puesto de trabajo era acorde a su formación universitaria.

Así pues, las motivaciones económicas y la situación del mercado laboral son las principales explicaciones del arrepentimiento de muchos licenciados. Pero no lo única. 

Según señalaba el Barómetro de Empleabilidad y Empleo promovido por la Cátedra UNESCO de Gestión y Política Universitaria y la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), con la financiación de la Obra Social “la Caixa” en 2015, a través de una encuesta realizada entre licenciados de la cohorte 2009-2010, el 46% de los encuestados no volvería a estudiar la misma carrera en la misma universidad.  

En este sentido, el 30% de los licenciados en Artes y Humanidades cambiarían de universidad para hacer sus estudios, criticando las metodologías educativas, así como los servicios de apoyo al estudiante como la orientación y la búsqueda de empleo. Es decir, un buen porcentaje de licenciados tampoco está muy contento con lo que ha visto en su universidad, pese a que un 94% repetiría estudios universitarios… aunque muchos cambiando de carrera y de universidad. 

Así pues, los estudios superiores aún son bien considerados entre los graduados, pero el grado de satisfacción varía mucho dependiendo de la carrera elegida, especialmente si esta facilita conseguir un trabajo en un tiempo razonable y con un sueldo digno. 

¿Para qué vamos a la universidad? 

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Aula de una universidad – Fuente: Unsplash

Probablemente esa sea la pregunta clave que deberíamos responder antes de elegir carrera universitaria. El problema, a menudo, es la falta de madurez y orientación que recibe el futuro alumno universitario que, muy joven, con apenas 18 años en muchos casos, debe tomar una decisión compleja que alterará su futuro laboral y vital.  

Porque la universidad no debe ser entendida solo como un centro de preparación para el mercado laboral, aunque sea su labor más relevante, sino también un espacio de reflexión, formación cultural, desarrollo de pensamiento crítico, especialización académica y experimentación social.  

Al margen de que las universidades españolas precisen una permanente adaptación a la sociedad a la que teóricamente sirven —aunque servirse a sí mismas y a los suyos también suele ser prioridad—, es un hecho de que el futuro alumno universitario deberá tomar su decisión respondiendo con honestidad a esa pregunta: ¿qué busco en la universidad?

La vocación, el coste, la situación económica personal, el prestigio de la universidad, las salidas laborales, etc. son los elementos que hay que analizar, sin tampoco caer en la tentación dar a espalda a la realidad del mercado laboral español que ofrece los datos que hemos visto más arriba.  

De cualquier forma, creemos que toda decisión tomada desde la reflexión es “buena”. Al fin y al cabo, no tenemos un condensador de fluzo a mano para estudiar 50 carreras antes de dar con la ideal. Y tampoco hay que sufrir más de la cuenta ni pensar exclusivamente en el futuro sueldo… ni en la vocación, si es que sabemos cuál es nuestra vocación con menos de 20 años.

Sea como fuere, la vida da muchas vueltas, es un hecho, y tu futuro no girará únicamente en torno al título universitario que lleve tu nombre… sobre todo si has estudiado Periodismo.  



1 Comment

  1. Tengo entendido por conocidos que abandonaron Periodismo recientemente que su arrepentiniento nacía de la baja calidad de la formación que se ofrece. Conocimientos que puedes adquirir leyendo libros sol@ en casa.

    Me llama la atención que Educación sea de las que más arrepentimiento genera. Cuando debiera ser una de las estrellas de la formación universitaria al nivel de una ingeniería, por decir algo. Un país se basa en su educación y España ostenta una de las más altas tasas de abandono. Es@s no se arrepienten, huyen.

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