"Hay que frenar a esta gentuza": el último disparate de Vox en Euskadi mezcla migración, botellones e independentismo

Publicado el 10 de noviembre del 2021

El último disparate de Vox llegará al Parlamento Vasco el próximo 18 de noviembre. La diputada Amaia Martínez Grisaleña va a forzar una votación para que se cancele un convenio firmado entre Euskadi y Canarias para el traslado de menores migrantes. El objetivo de la iniciativa parlamentaria ya es ruin por sí solo pero, además, la formación da unos supuestos argumentos para defenderlas que parecen más propios de ser parte de un guion de Stanley Kubrick que de la propia realidad.

La iniciativa irá al Pleno porque es un trámite que no se puede impedir, según argumentan fuentes parlamentarias a Público. En principio, se supone que no intervendrá nadie, salvo Vox, y después se irá directamente a la votación. En Euskadi los partidos le han hecho un cordón sanitario y así impiden que sus iniciativas o intervenciones tengan repercusión.

La formación ultraderechista argumenta que la izquierda "vasca, independentista y radical ha decidido nutrir sus filas con el millar de menas [datos de 2018] repartido entre las tres provincias vascas", según el documento al que ha tenido acceso Público. "Esto demuestra el grave riesgo que supone la importación ilegal y descontrolada de personas susceptibles de adherirse a grupos violentos que alteran el orden público y la convivencia", argumentan. Sin embargo, no aclaran nada sobre los grupos a los que se refiere y yendo más allá es que la única referencia de la iniciativa para sostener esto es un enlace de Ok Diario, el medio digital ultraderechista de Eduardo Inda.

Por otro lado, la diputada Martínez también expone que los menores extranjeros se dejan ver "en los botellones y en las fiestas, festejos que terminan cuando la Policía Autonómica disuelve las concentraciones". La ultraderechista cita varias localidades y asegura que "la historia se repite siempre" con "grupos de jóvenes que lanzan todo tipo de objetos a los ertzainas que llegan para disolver los botellones". Y… ¡sorpresa!, no hace referencia a ningún dato ni ninguna fuente de información que diga que los menores extranjeros participan en los lanzamientos de objetos. Ni siquiera muestran que estén en botellones y en fiestas, en los que estarán buena parte de jóvenes vascos y también turistas, pero sin que exista relación entre estar ahí y el lanzamiento de objetos.

Por último, Vox recurre a sus habituales falsedades para decir que los migrantes cometen más delitos que las personas que tienen reconocida su nacionalidad española. Esto es, por supuesto, una mentira que ya ha sido aclarara en sucesivas ocasiones, pero la extrema derecha la sigue utilizando por beneficio político. Por ejemplo, según los datos registrados por el INE en 2019, la mayor parte de los condenados ese año eran de nacional española (75%).

Además, la posición de Vox va en contra de derechos básicos porque, por mucho que se empeñe la ultraderecha en deshumanizar a los menores migrantes, no son más que niños no acompañados que requieren del Estado. Recientemente el Ministerio de Inclusión, Migraciones y Seguridad Social ha logrado aprobar la reforma en materia migratoria de mayor calado hasta ahora. Se trata de la modificación del reglamento de Extranjería para facilitar el acceso a los papeles a todos estos menores y es una medida que ha celebrado el Defensor del Pueblo, que llevaba años reclamando el cambio, así como decenas de organizaciones sociales. Por suerte, España es mucho mejor que la ultraderecha, y han sido varios los tuiteros que lo han demostrado por la red social.

*Fe de errores: Este artículo ha sido corregido, ya que en un principio se mencionaba que Amaia Martínez Grisaleña está acusada de simular una agresión de cuatro menores migrantes, cuando en realidad se trata de Begoña L.V.

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