jueves. 28.03.2024
abascal

Llevamos unas semanas inmersos en la precampaña electoral en la Comunidad de Madrid, y todos estamos oyendo hablar que será una de las campañas más polarizadas de la historia en España.

Pero ¿qué es polarización?, mucho estamos oyendo hablar de esa palabra, y parece que acaba de llegar a nuestras vidas, pero no, históricamente España siempre ha sido un país marcadamente polarizado, pero debemos saber diferenciarlo y conocer cuál polarización es positiva y cuál negativa.

En el ámbito sociológico hablamos de polarización en tres nociones:

Polarización ideológica: Tiene que ver con la tendencia a la división de las creencias y opiniones políticas de una población hacia los extremos del espectro ideológico.

Polarización partidista: Es la creciente homogeneización interna y el aumento de las diferencias entre al menos dos grupos políticos, tanto en cuestiones políticas e ideológicas como en cuestiones sociales.

Polarización afectiva: Se trata del diagnóstico del aumento del odio y de otras emociones y sentimientos negativos que un grupo de personas tiene hacia el grupo opuesto, y también con el aumento de la simpatía y de otras emociones y sentimientos positivos que un grupo tiene hacia las personas que pertenecen a su propio grupo.

m2Mural feminista vandalizado en Ciudad Lineal, Madrid

De estas tres definiciones de polarización, la partidista puede caer en el fenómeno de la falsa polarización, la población no está polarizada, sino que los partidos políticos se han vuelto tan homogéneos de forma interna que genera la sensación de que la población se ha polarizado, esta homogeneidad de los partidos lo estamos viendo día a día en los casos de transfuguismo de un partido a otro.

m1Recientes casos de transfuguismo político pueden derivar de una creciente homogenización partidista

Por lo tanto, un país que goce de polarización partidista no es algo malo intrínsecamente. La definición que podemos considerar más peligrosa es la de polarización afectiva, ya que en esta definición entra el sentimiento negativo, odio hacia grupos rivales. En este tipo de polarización, recoge los elementos o ideas del otro extremo ideológico y lo arroja hacia el contrario, es el que hemos visto que ha crecido en los últimos años en redes sociales con la llegada de la ultraderecha y el tipo de polarización que ha tomado como caballo de batalla el PP de la Comunidad de Madrid, hemos perdido la voluntad de debatir, el lema de esta campaña electoral es: O conmigo o contra mí, y esto no debería ser así.

El clímax de la polarización en España