La ensalada caprese es como un lienzo que curiosamente toma los colores de la bandera del país que la vio nacer. Verde, roja y blanca. Su composición es sencilla y resulta tan amable como la brisa veraniega.

Esta receta se dice que surgió en la isla de Capri (Italia), situada en la parte sur del golfo de Nápoles. Aunque su verdadero origen es ignoto. Tierra volcánica mítica, lugar de retiro y pecado de los emperadores romanos. Pero en nada se parece al indigesto festín que imaginamos en Tiberio, sino que recuerda a la ligereza del agricultor mediterráneo.

Como en todas las buenas ensaladas de este mar que compartimos, con poco hace muchísimo. Tiene semblanzas con la ensalada griega y siempre se puede adaptar al garbanzo para hacerla más nutritiva. Los buenos tomates, el queso mozzarella fresco y la albahaca de hoja gruesa, esperan ser regados por el mejor aceite de oliva virgen que tengas.

Existen variantes de la ensalada caprese (con pimientos asados, cebolla y olivas negras, por ejemplo) y funciona de maravilla como entrante o acompañamiento de otros platos. Si el calor aprieta y no tienes la playa cerca, regálate un viaje gastronómico, un lujo, siéntete un emperador desnudo entre olivos. El tiempo de elaboración no supera los 10 minutos.

Receta de ensalada caprese tradicional

Ingredientes 2 personas:

• 4 tomates maduros o de ensalada.
• 2 unidades de mozzarella fresca.
• Aceite de oliva virgen extra.
• Varias hojas de albahaca fresca.
• Orégano.
• Sal.

Elaboración:

Tan sencillo como montar los tomates y poner encima el queso y luego las hojas de albahaca. La ensalada caprese combina bien con un toque de salsa pesto que podrás elaborar con las sobras de la planta aromática siguiendo esta receta. Algunos cocineros ponen frutos secos por encima y sal en escamas.

1. Lava bien los tomates que serán la base de la ensalada:

Utiliza tomates de calidad. Lávalos bien y disponlos en un plato, cortados en rodajas y formando un círculo. Sazónalos con un poco de sal y aceite, y si quieres orégano.

2. Añade la mozzarella fresca y la albahaca en la caprese:

Por cada rodaja de tomate suma otra de mozzarella fresca. Debes escurrir el queso antes. Sitúalas encima del tomate. Haz lo mismo con las hojas de albahaca, también lavadas y escurridas. Riégalo después con aceite de oliva virgen extra y sálalo de nuevo. Puedes añadirle otra pizca de orégano y unos hilos de salsa pesto por encima. No encontrarás una receta más refrescante.

➥ Si disfrutas con las ensaladas de verano ponte a la obra con esta receta de garbanzos estilo griega.