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Reciclando... y contaminando

La Generalitat valenciana expedienta a una empresa de Castellón por daños al medio ambiente

ISAAC ALONSO

Lo que debiera ser una empresa modelo en el reciclaje del material plástico para su transformación en energía se ha convertido en la pesadilla de Ribesalbes (4.000 vecinos) en la provincia de Castellón.

La empresa Poligás Ambiente se dedica a la evaporación de restos plásticos que se transforman en un gas que alimenta motores generadores de energía eléctrica. Pero, por culpa de esta empresa, Ribesalbes soporta olores y vertidos contaminantes. El Ayuntamiento ha denunciado los hechos ante el Seprona y éste ha remitido la denuncia a la Conselleria de Medio Ambiente. 'La semana que viene se resolverá el expediente sancionador', señalan fuentes de la consellería, que no indicaron a cuánto podría ascender la multa.

La empresa se instaló en Ribesalbes en 2001, y, aunque en un primer momento el Ayuntamiento no puso pegas, con el paso del tiempo ha cambiado de postura. Ahora pide su cierre.

La planta, que al principio fue concebida para que gasificara 2.500 kilos de plásticos a la hora, ya tuvo problemas nada más ponerse en marcha. Fuentes municipales indican que, debido al horno, la capacidad nunca fue la prevista, y al final la gasificación quedó limitada a 1.800 kilogramos a la hora, de los que se obtenían 700 kilos de alquitrán. Este subproducto significó un gasto sobrevenido a la empresa, que para deshacerse del chapapote está pagando entre 80 y 90 euros la tonelada.

Gases tóxicos

Otro problema: los plásticos que gasifica la empresa provienen de los sacos empleados en el transporte de materiales de las empresas cerámicas de Castellón. Antes de poder ser gasificados deben pasar por un proceso de lavado, que elimine las impurezas. Siempre según el Ayuntamiento, este lavado no se efectúa, por lo que la gasificación no se produce en condiciones aceptables. De esta mala producción, aparecieron gases altamente tóxicos (benceno, tolueno y estireno, todos ellos cancerígenos) que fueron vertidos al embalse del Sitjar, en el río Mijares.

La última denuncia interpuesta por el Ayuntamiento ante el Seprona viene referida al almacenamiento al aire libre de los plásticos. La empresa se defiende asegurando que se trata de un almacenamiento temporal fruto del estado natural de una empresa que está siendo remodelada, entre otras cosas para evitar ruidos, malos olores y la quema de los gases, para lo que se han invertido 4 millones de euros.

Para la empresa toda la situación se deriva 'de una caída en la popularidad' del alcalde de Ribesalbes, José Medina Lozano, quien tras dar el visto bueno a la instalación de la empresa vio cómo los ciudadanos se oponían. Siempre según Poligás Ambiente, su licencia ambiental fue renovada hace dos años por la con selle ría de Medio Ambiente, y los problemas de escape de gases y almacenado han sido solucionados.

Del otro lado, el alcalde de Ribesalbes se siente 'engañado' por la empresa. 'Me dijeron que sería la más moderna de Europa en el tratamiento de residuos plásticos, pero a la hora de ponerse a trabajar no fue así', se queja. 'Desde el inicio fueron incapaces de hacerse cargo de los residuos creados. Además, han generado humos y malos olores. Harían un favor a todos si cerraran y se fueran', concluye el regidor.

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