CiU ha abierto ya el debate sobre las listas al Congreso. Después de la última crisis entre CDC y UDC por la redefinición, impulsada por Artur Mas, del proyecto de la federación y que se cerró en tablas sin cuestionar la candidatura de Josep A. Duran i Lleida empieza el baile de nombres. Convergència, el partido grande, escoge el dos para Duran. Y Oriol Pujol, hijo del expresidente Pujol, es quien tiene más opciones.

El número dos es clave para CDC, ya que las complejas relaciones entre socios aconsejan un perfil capaz de, sin romper la cuerda, tensarla preservando el perfil propio en la cámara baja y marcar al líder de Unió.

Por si van mal dadas

Pujol sería 'ideal' porque genera consenso en su partido y es 'tolerado' por Duran pese a ser partidario de, en función de los derroteros de la política catalana y el papel de CiU en Madrid, romper la alianza con los democristianos forjada por su padre. Tampoco le entusiasma la idea, defendida por Duran, de entrar en el gobierno del PSOE o pactar con el PSC en Catalunya. Es de los que prefiere a Esquerra.

El 14-M el dos fue Jordi Vilajoana, vicepresidente del Congreso y persona muy próxima a Mas. Ahora CDC podría acomodarlo en el Senado porque prefiere un perfil más contundente y renovado.

Veto y ley de igualdad 

También se barajan los nombres de Felip Puig y Pere Macias, portavoces en el Parlament y en el Senado. El primero es vetado por Duran y las opiciones del segundo menguan cada vez que Duran lo halaga. La ley de igualdad condiciona el resto de la lista.

Ayer mismo se constituyó el comité de campaña de la federación bajo la presidencia de Mas y Duran. Joana Ortega, de Unió, será su directora y Pujol el subdirector. Los democristianos designaron a Josep Sánchez Llibre, diputado en el Congreso, coordinador del programa. Pujol o Macias lo harán por CDC.