El remodelado Palacio de San Telmo parecía ayer, martes, la carnicería. Había casi que pedir la vez para protestar. Maestros, funcionarios y ecologistas se congregaron en la sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía mientras el Consejo de Gobierno aprobaba los Presupuestos para el próximo año. 'Manden ustedes un email', fue lo máximo que Greenpeace logró arrancar de la Junta con su acción: 22 personas encadenadas entre sí y a las rejas que rodean el palacio denunciaron la 'dejadez' del Gobierno andaluz en política medioambiental.

'¡Pero si llevamos dos años pidiendo una reunión con la Junta por los cauces oficiales y nadie nos responde!', insistían los responsables ecologistas a dos miembros del gabinete del presidente, el socialista José Antonio Griñán. 'Que sí, pero manden ustedes un email a presidente@juntadeandalucia.es', concluyeron.

Con monos naranjas y unos neumáticos pesados unidos a tubos para enganchar los brazos, los ecologistas bajaron de dos furgonetas y, simbólicamente, precintaron todas las puertas del edificio salvo una, ocupada por los otros manifestantes y que sirve de entrada a los vehículos. Luego, desde las once hasta pasadas las tres de la tarde, permanecieron encadenados en silencio con pancartas –Recuperemos Andalucía verde, rezaban– que la policía fue retirando y estrujando con las manos. Fueron desalojados por los bomberos y no hubo detenidos.

'Tratan con desprecio a los ecologistas y están vendiendo a los empresarios el medio natural y la salud de las personas con proyectos como el Algarrobico,  los fosfoyesos de Huelva o la mina Las Cruces; por eso hoy hemos encerrado a esos políticos simbólicamente, hasta que dejen de dañar el medio ambiente', dijo Sara del Río, responsable de campañas de Greenpeace.

Dentro, la consejera de Presidencia, Mar Moreno, manifestó su respeto a la organización, pero se mostró orgullosa de la política medioambiental de la Junta. 'Somos un ejemplo a seguir para el resto de comunidades', aseguró a este diario en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. ¿Se reunirá la Junta con los ecologistas? 'El diálogo que mantiene la Consejería de Medio Ambiente con Greenpeace continuará más allá de esta protesta puntual', añadió.

El problema, según los ecologistas, es que no existe diálogo y exigen, por tanto, una reunión con el presidente andaluz. 'Pues vaya cagada nuestra manifestación', se quejaba una maestra al ver cómo un ecologista se subía a la verja. Y todo, por no mandar un email.