El hombre que el sábado fue detenido en Sabadell (Barcelona) acusado de matar a cuchilladas a su mujer en Santa Coloma de Queralt (Tarragona) murió ayer tras tirarse desde un tercer piso. El detenido se encontraba esposado y custodiado por agentes de los Mossos d'Esquadra en su domicilio de Sabadell cuando se tiró por el hueco de la escalera.

La comitiva había acudido a la vivienda del detenido para realizar la inspección rutinaria de su domicilio, en el marco de las labores policiales para reconstruir el caso. Una vez finalizado el registro, según informaron los Mossos d'Esquadra, el detenido logró zafarse de los agentes que lo custodiaban dándole un golpe a uno de ellos. Después, corrió hacia el hueco de la escalera y se precipitó desde una altura de tres pisos. Murió en el acto. En el momento de su muerte también estaba presente la comitiva judicial, concretamente su abogada y el secretario judicial.

Los médicos de primaria piden reforzar el Consejo Interterritorial Joan T. P., de 40 años y nacionalidad española, había sido arrestado el sábado por la mañana en el domicilio de sus padres, en Sabadell. El hombre había llegado hasta allí con sus dos hijos, de 7 y 3 años, después de asestar supuestamente diversas puñaladas a su esposa en el domicilio familiar que tenían en la pequeña población tarraconense de Santa Coloma de Queralt. Los padres del presunto homicida sospecharon de la actitud de su hijo y llamaron a los progenitores de la víctima, que encontraron a su hija apuñalada en la buhardilla de su casa.

En el momento de la muerte de Joan T. P., un millar de sus antiguos vecinos condenaban el crimen machista ante el consistorio de la población. El Ayuntamiento de Santa Coloma de Queralt convocó una concentración silenciosa para expresar su repulsa por el asesinato de una vecina a manos de su marido, en la que es la quinta víctima mortal de la violencia machista este año en Catalunya.

El alcalde, Ramon Borràs, afirmó que el asesinato de la vecina, de 33 años, ha supuesto un 'duro golpe' para la población, donde la pareja estaba muy integrada y 'se relacionaba con todo el mundo'. Borràs expresó su dolor no sólo como alcalde, sino también porque conocía personalmente a la víctima, que solía frecuentar la casa dado que era de la misma edad que su hija. 'La gente del pueblo no ha asimilado el crimen', apuntó el alcalde, tras destacar que nadie habría esperado un asesinato así en un matrimonio al que nunca había visto ninguna desavenencia en público. Según los Mossos, el hombre no tenía ninguna denuncia por maltrato.

El delegado del Govern en el Camp de Tarragona, Joaquim Nin, calificó de doloroso el inicio del año en la provincia de Tarragona, donde ya se han vivido dos muertes por violencia machista. Por ello, Nin recordó que 'hace falta más educación para entender las relaciones hombre-mujer desde un principio de igualdad'. Las banderas del municipio tarraconense ondeaban ayer a media asta y lo seguirán haciendo hasta el próximo miércoles, cuando finalizará el periodo de duelo oficial.