El president de la Generalitat, Artur Mas, invocó este jueves el valor del 'diálogo' a su llegada al palacio de La Zarzuela, donde se reunió con el rey Juan Carlos durante 45 minutos. La audiencia real a Mas, que tenía el carácter protocolario y de cortesía que todo presidente autónomico electo lleva a cabo tras ganar unas elecciones, tenía un gran interés: Mas venía a Madrid a expresar al rey la voluntad de los catalanes de recorrer 'su propio camino' en pleno proceso soberanista para la celebración de una consulta en 2014. La situación actual de Catalunya y sus relaciones era otro asunto que estaba en la agenda del encuentro.

La visita se produjo una semana después de que el Parlament aprobara la declaración de soberanía, y Mas explicó este pasado lunes que acudía al encuentro con la intención de trasladarle al rey la voluntad 'mayoritaria' de los catalanes de ejercer el 'derecho a decidir'.

Tras la reunión, el president ha explicado que ha defendido ante el rey la necesidad de redistribuir mejor los objetivos de déficit entre el Estado y las autonomías para proteger el Estado del Bienestar y acabar con el 'importante desequilibrio actual'. Mas ha sostenido que 'es fundamental y justo que se reparta este esfuerzo de forma más equilibrada y proporcional'. 

Según ha dicho durante su intervención durante la entrega del XXXIII Premi Ramon Llull de les Lletres Catalanes, Mas ha trasladado al monarca que, si se mantiene la política actual, las autonomías pueden quedarse 'sin aire suficiente para ofrecer una buena base desde el punto de vista del Estado del Bienestar', en el que ha englobado también las políticas culturales. El jefe del Ejecutivo catalán ha advertido de que en un momento de dificultades para gestionar los recursos públicos no se puede cumplir bien esta función de dar consistencia plena si no se trabaja para salir de la crisis económica y resolver 'las otras cosas' que afectan a Catalunya.  

Mas también ha planteado también la necesidad de diálogo y de entendimiento, pero ha remarcado también la importancia de mantener 'firmeza en las convicciones y en los proyectos'. 'Ir a explicarnos deberemos hacerlo siempre. Lo haremos mejor o peor, pero eso tendremos que hacerlo siempre, y hacerlo sobre la base de la firmeza de nuestros proyectos y convicciones', ha concluido.

Antes de ser recibido por Juan Carlos, Mas intercambió impresiones con los periodistas, sonriente y en tono distendido, mientras aguardaba al monarca en el Salón de Audiencias del Palacio de la Zarzuela. Juan Carlos entró en la sala, con semblante serio, y el presidente de la Generalitat le preguntó cómo se encontraba, a lo que el monarca ha contestado 'muy bien', mientras se desprendía de una de sus dos muletas para estrecharle la mano. 'Me alegro', se escuchó decir entonces a Artur Mas, en una estancia abarrotada de fotógrafos y camarógrafos ocupados en captar los prolegómenos de la entrevista, tras la cual el presidente de la Generalitat no ha hecho declaraciones.

Como es habitual en este tipo de reuniones, la Jefatura del Estado no informó sobre el contenido de la reunión, como tampoco lo ha hecho el presidente catalán hasta la ceremonia de entrega del Premio Ramon Llull en el Palacio de la Generalitat. El debate sobre los planes soberanistas de Mas se reavivó el pasado mes de septiembre a raíz de una carta publicada por don Juan Carlos en la web oficial de la Casa del Rey, en la que advertía contra quienes alientan 'disensiones', persiguen 'quimeras' y ahondan en heridas.

Hace apenas una semana, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, señaló desde Lima que aprobar resoluciones que no están en el espíritu constitucional, en alusión a la declaración de soberanía del Parlamento catalán, 'no sirve para nada', e insistió en que el Gobierno aplicará siempre la ley. Tras la entrevista de hoy, Artur Mas quiere reunirse con Rajoy en el Palacio de la Moncloa, también para informarle del alcance de la apuesta soberanista catalana, encuentro que todavía no tiene fecha.