La presidenta de Castilla–La Mancha, María Dolores de Cospedal, parecer seguir dispuesta a poner coto a la deuda de la comunidad a través del recorte en los servicios públicos. Y, en esa estrategia, los trabajadores y usuarios de los servicios sociales parecen ser los próximos afectados. El mismo día en que el juez paralizó el cierre de las urgencias nocturnas de los centros de 21 municipios de Castilla–La Mancha, los trabajadores del centro de día Talavera II, ubicado en la localidad toledana de Talavera de la Reina, recibieron la noticia del cierre definitivo de esa instalación, inaugurado en 2004, y en la que se atiende a mayores dependientes. 

De los 19 empleados del centro, 4 de ellos son funcionarios de la Junta de Comunidades de Castilla–La Mancha y mantendrán sus puestos de trabajo. El resto –auxiliares de enfermería, auxiliares administrativos, cocineros, camareros, personal de limpieza, conserjes y conductores– son trabajadores de las empresas Serunión y Valoriza Servicios a la Dependencia. Ambas ganaron el concurso convocado por el Gobierno regional para regional para gestionar el centro, según fuentes de los trabajadores. Los sindicatos aseguran que serán despedidos.

Fuentes de la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales del Ejecutivo castellano–manchego han asegurado a Público que los usuarios de Talavera II serán trasladados a otros centros y aseguran no saber qué ocurrirá con los trabajadores de las empresas a las que subcontrataron los servicios.

Según ha informado a este diario Sofía Chozas, auxiliar de enfermería que trabaja en el centro desde su inauguración, la dirección recibió a finales de 2012 la orden de no aceptar más usuarios. 'La consejería decía a los familiares de mayores dependientes que no había más plazas a pesar de que cumplían los baremos y sí había huecos libres', señala Chozas. El departamento que dirige José Ignacio Echániz, asegura que el cierre se produce en base a 'medidas de eficiencia en la gestión' ya que 27 de sus 40 plazas estaban libres. 

En una nota de prensa, la consejería de Sanidad y Asuntos Sociales señala que la medida supone un ahorro de 180.000 euros al año para las arcas públicas. En ese sentido, remarca que mientras la plaza en el centro Talavera II costaba 1.496 euros mensuales, el coste desciende a a entre 500 y 700 euros en las instalaciones conveniadas y concertadas a las que serán trasladados los usuarios. 

Sin embargo, los sindicatos alertan de que tras este cierre podrían venir otros. Santiago Calatrava, responsable de la federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO, ha señalado a este diario que en la comunidad que preside María Dolores de Cospedal otros centros similares ya se están viendo afectados por cierres parciales de un mes al año o durante los fines de semana.