Los socialistas han protestado este miércoles porque el presidente del Gobierno estará ausente del Parlamento durante un mes, lo que interpretan como que 'quiere huir del control parlamentario'. La portavoz del Grupo Socialista, Soraya Rodríguez, ha remitido una carta al presidente del Congreso, Jesús Posada, protestando por la anunciada ausencia de Mariano Rajoy y ocho de sus ministros en la próxima sesión de control al Gobierno por su asistencia a la cumbre bilateral hispanofrancesa.

La portavoz expone que no se puede ejercer el control parlamentario con sólo cinco ministros disponibles, por lo que pide buscar otro día que permita más asistencia del miembros del Ejecutivo. La reacción de Posada ha sido convocar para mañana una reunión de la Junta de Portavoces de la Cámara para decidir si se cambia el orden del día del pleno de la próxima semana a petición del PSOE.

Sólo estaba previsto que acudieran cinco ministros en la sesión del miércoles

El Gobierno dirigió esta semana un escrito al Congreso comunicando que, por compromisos internacionales –entre ellos una cumbre hispanofrancesa en París–, en la sesión de control al Gobierno programada para el próximo miércoles faltarán el presidente del Ejecutivo y ocho de sus ministros, de tal manera que sólo están disponibles la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y otros cuatro.

Para Soraya Rodríguez, esta 'malísima planificación' de la agenda del Gobierno 'no es casual' y ha señalado que, cuando gobernaba el PSOE, las actividades se fijaban en función de las obligaciones parlamentarias. 'El Gobierno quiere huir del control parlamentario', sostiene.

 Centella avista intereses 'partidistas' en la decisión del jefe del Ejecutivo

A su juicio, con cinco ministros no se puede hacer una sesión parlamentaria de control al Gobierno, máxime cuando es la única prevista antes de las elecciones gallegas y vascas del próximo día 21. Si se confirma la ausencia de Rajoy, el presidente habría estado ausente de la sesiones de control del Gobierno en el Congreso entre el 26 de septiembre y el próximo 24 de octubre, prácticamente un mes. Y encima en esa última semana está programado el debate de totalidad de los Presupuestos del Estado de 2013. 

Así las cosas, y si la vicepresidenta no puede corregir su 'nefasta' gestión a la hora de coordinar las actividades del Gobierno, debería ser el Congreso quien buscase otro día, según Rodríguez. 'Pongamos la sesión de control cuando el Gobierno pueda venir –ha señalado–.  Lanzamos un mensaje muy claro al Gobierno: el PSOE no va a permanecer de brazos cruzados ante su pretensión de callar a esta Cámara'. La portavoz espera que en la reunión de mañana, la Junta sea capaz de rectificar esta situación.

A las palabras de Rodríguez se han sumado las del primer portavoz adjunto de Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), José Luis Centella, a través de un comunicado. 'El Gobierno quiere pasar del desprecio al Parlamento que mantiene a lo largo de lo que llevamos de legislatura a algo parecido al silencio de los corderos para que los grupos no podamos realizar en buenas condiciones nuestra labor de control de las políticas de Rajoy y sus ministros'. Centella, en línea con las declaraciones del PSOE, también ha recordado que no valen 'pretextos y excusas', porque se han primado 'los intereses partidistas, pasando por encima la actividad del Parlamento'. ¿Por qué partidistas? El diputado andaluz apunta con el dedo al 21-O: 'Si hubieran querido, y de común acuerdo con el Ejecutivo francés, la cumbre entre ambos países se podría haber puesto en otra fecha, pero no lo han hecho para no dejar sin atender la presencia de miembros del Ejecutivo en las campañas de fin de semana en las elecciones gallegas y vascas'.