El camino señala cada día de forma más clara hacia una única dirección: la construcción de una Syriza gallega, la convergencia de varias fuerzas de izquierdas para hacer frente común contra las políticas del PP en las elecciones del 21 de octubre. Esta tarde se dio otro paso más: el Consello Nacional de Esquerda Unida (EU), la marca autonómica de IU, aprobó casi por unanimidad –sólo hubo un voto en contra y una abstención– continuar con las negociaciones y suscribir un pacto de aquí al viernes, fecha tope para presentar coaliciones.

El espaldarazo dado por el máximo órgano de dirección de EU puede saber a poco, por lo vago. Pero es todo lo que se puede avanzar por el momento. El adelanto de los comicios anunciado por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, el lunes pasado, al límite, pilló a contrapié a la oposición. Desde luego, a los socialistas, que tuvieron que cancelar sus primarias y proclamar candidato a toda prisa a Pachi Vázquez, pero también a la izquierda alternativa, en pleno proceso de confluencia tras la fractura interna del Bloque Nacionalista Galego (BNG).  

El tiempo para constituir las coaliciones concluye este viernes, 7 de septiembre, de ahí que estos días se aceleren las negociaciones a varias bandas. Y es que el puzle es difícil de encajar. De un lado se sitúa Anova-Irmandade Nacionalista, la organización política escindida del BNG y liderada por el histórico Xosé Manuel Beiras. De otro, Compromiso por Galicia (CxG), una amalgama heterogénea de partidos, en la que caben los socialdemócratas de Máis Galiza, los centristas de Acción Galega o los más progresistas de Espazo Ecosocialista. A las conversaciones se han sumado asimismo otros dos partidos muy minoritarios, Equo –con quien Izquierda Unida ha encontrado una 'buena disposición al diálogo'– y Esquerda Anticapitalista. 

El pacto es más complicado con la heterogénea Compromiso por Galicia

Pero no todas las combinaciones parecen posibles. De hecho, la coalición ya segura, a la luz del mandato del Consello Nacional de esta tarde, es la de EU y Anova, dado el entendimiento programático. Así lo asumió a este periódico Yolanda Díaz, coordinadora de la franquicia gallega de IU. Más difícil de digerir se haría para la federación un acercamiento a CxG, por el ramalazo derechista de algunos de sus militantes significados, como Rafael Cuiña, exafiliado del PP gallego e hijo del fallecido delfín de Manuel Fraga, Xosé Cuiña. 'Nosotros ambicionamos una coalición de muchas voces, muy plural, y no cerramos la puerta a nadie, queremos negociar con amplitud de miras', señala Díaz a Público, 'pero las diferencias con Compromiso son visibles'. Fue la propia CxG la que en principio puso más pegas a conformar un acuerdo con una fuerza de implantación nacional como EU-IU. Sin embargo, en vista de que estaba cuajando la alianza de Díaz con Beiras, los líderes de la plataforma han reculado en las últimas horas y dejan 'abiertas' todas las posibilidades, incluso la alianza a tres, hacia la que más empuja Espazo Ecosocialista, informa Europa Press. 

Las bases de IU deberán refrendar en referéndum la alianza electoral

Así pues, tras el plácet expreso del Consello Nacional, toca negociar a contrarreloj. El máximo órgano autorizó a constituir una coalición al menos de carácter 'técnico', a la espera de que fragüe un pacto más amplio. Con Anova, según aseguró Díaz a este diario, se halla bastante cerrado el acuerdo sobre el programa, mientras quedan abiertos flecos nada menores, como las candidaturas –EU quiere poner el cabeza de lista, ya que es la fuerza más potente y a la que de suyo las encuestas conceden un escaño, incluso sin aliados–, el nombre de la coalición (que debería 'visualizar' a todos sus componentes) y las relaciones protocolarias entre todos los firmantes. Después, los mil afiliados de EU deberán pronunciarse acerca del pacto en un referéndum programado para el próximo 13 de septiembre, cuatro días antes del registro de las candidaturas.

EU cuenta además con el apoyo de Cayo Lara y de su ejecutiva federal, que ayer lunes avaló de palabra todos los esfuerzos para lograr una Syriza a la gallega. Hoy el secretario federal de Organización, Miguel Reneses, se desplazó hasta Santiago para manifestar ese respaldo de forma expresa a sus compañeros de formación. 

Queda todavía mucha tela por cortar y muchas horas de diálogo por consumir, pero Díaz no restó importancia al aprobado del Consello Nacional de su formación: 'Hemos dado un paso muy importante, que nos permite seguir forjando un frente de izquierdas anticapitalista que ilusione a la gente y que evidencie que hay alternativa a las políticas del PP'.