La ONG Ecologistas en Acción denuncia que la Diputación Foral de Bizkaia quiere construir una ampliación del Museo Guggenheim en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai y que Ferran Adriá cerró El Bulli para construir en suelo protegido.

El Gugenheim II, que se ubicaría en Sukarrieta, tendría una inversión de unos 192 millones de euros. 'No se recatan en llamar nueva industria turística a este modelo [el del Museo Guggenheim], con su tirón añadido de nuevas infraestructuras de acceso por carretera, visitantes de ida y vuelta y especulación urbanística', dice la ONG en su informe 'Banderas Negras 2012'. 

'Los impactos directos y añadidos sobre un espacio natural protegido y sobre el equilibrio de sus frágiles ecosistemas poco importan. Un nuevo proyecto-estrella para una mentalidad desarrollista e insostenible', añade.

Ecologistas, no obstante, destaca que 'el Gobierno Vasco hasta el presente ha manifestado su oposición pública al proyecto y en marzo de 2011 ha declarado 'conjunto monumental' el edificio de las 'colonias de la BBK', en la zona donde pretendía instalarse el Museo, lo que obligaría a buscar otra ubicación'.

'La permisibilidad de estas excepciones crea una nueva forma de urbanismo 'cultural'' 

En cuanto al restaurante El Bulli, la ONG afirma que Ferran Adriá lo convirtió en fundación para poder construir más en suelo protegido.

En principio, el plan especial del Parque solamente contempla que las edificaciones que se encuentran en su interior puedan ampliar su superficie en un 20%, pero contempla una excepción para todas aquellas edificaciones que sean de interés patrimonial, cultural o que sirvan para promocionar el mismo Cap de Creus,  donde se encuentra el restaurante.

De esta manera, El Bulli podría ampliar su superficie hasta en un 50% sobre el Parque Natural Cabo de Creus. 'La permisibilidad de estas excepciones, unidas a una nueva ley de Costas que deja en completa desprotección gran parte de nuestro litoral, crea una nueva forma de urbanismo 'cultural' que aprendiendo de errores pasados no se puede esperar acabe siendo un beneficio ni para elenclave ni para su ecosistema', dice Ecologistas. 

La ONG otorga este año en su informa 79 banderas negras a los lugares 'más degradados' del litoral y señala 12 'puntos negros' como los lugares más amenazados de la costa.

Durante la presentación del informe, el coordinador de medio marino de la organización, Jorge Sáez, ha declarado que 'la costa no aguanta más' porque 'el 75 % está urbanizada o declarada urbanizable', informa Efe.

La 'poca vergüenza' de las administraciones públicas 'que siguen favoreciendo a los responsables del legado del ladrillo' y que siguen invirtiendo en obras que degradan la costa, da nombre al informe de este año, que Ecologistas en Acción elabora desde 1999.

De las 79 'banderas negras', 20 corresponden a obras e infraestructuras como espigones o puertos deportivos, 23 a actuaciones urbanísticas, 33 a los vertidos de residuos y 3 al impacto de 'grandes eventos' como la Fórmula 1 en Valencia.