Un grupo de unos 200 trabajadores de la Administración y del sector público se concentraron anoche en simbólica acampada en la plaza de Neptuno de Madrid y mantuvieron cortado el tráfico del Paseo del Prado en dirección sur. El grupo disolvió su protesta unas dos horas después de haberla iniciado, tras solicitarlo la policía. Un portavoz de los acampados señaló a Efe que los agentes identificaron a algunos de ellos y, con actitud amable, les fueron separando en grupos que se dispersaron por las calles cercanas, poniendo así fin a la manifestación.

La manifestación empezó ayer por la tarde en las inmediaciones del Congreso de los Diputados, rápidamente blindado por la Policía, en protesta por los últimos recortes del Gobierno, como la supresión este año de la paga extra de Navidad a todos los empleados públicos.

Aunque la convocatoria inicial –efectuada a través de las redes sociales– era para acampar frente al Palacio de las Cortes, las fuerzas de Seguridad habían vallado la zona y a las 21.30 horas impedían el acceso a los manifestantes, reunidos en las cercanías desde las ocho de la tarde.

Eso ha obligado a los asistentes a permanecer al comienzo de la plaza de las Cortes, para luego trasladarse hasta la plaza de Neptuno, camino de Cibeles, por lo que ha sido necesario cortar el tráfico rodado en los dos sentidos.

Entretanto, otros dos millares de personas, muchas de ellas con camisetas de policías y bomberos, intentaron rodear la sede del Partido Popular en la calle Génova, fuertemente custodiada por antidisturbios que incluso dispararon algunas pelotas de goma, y después marcharon por Recoletos hacia Cibeles para incorporarse a la multitud que llenaba paulatinamente el comienzo de la calle de Alcalá.

A lo largo de la noche la marcha ha ido congregando a más gente hasta reunir a muchos miles de personas. Policías, bomberos, profesores, sanitarios y trabajadores de la Administración pública se han incorporado a la protesta, en la que se corean gritos en contra del Gobierno y se pide la dimisión del presidente, Mariano Rajoy.

Acompañados de pitos y tambores, los manifestantes corean gritos como 'Manos arriba, esto es un atraco' o 'Menos crucifijo y más trabajo fijo', y en varias ocasiones se han dirigido a los antidisturbios que custodiaban la zona del Congreso para invitarles a sumarse a la protesta.

Dos motoristas, uno de ellos policía local, se han acercado al lugar de la concentración y han acelerado sus motos para protestar haciendo ruido ante los aplausos de los asistentes. Ambos han sido identificados por la Policía, aunque no les han multado.

Los funcionarios también han sido protagonistas hoy en las redes sociales, especialmente de Twitter, después de que una etiqueta #graciasfuncionarios se haya convertido en uno de los temas del día con las aportaciones de miles de ciudadanos y sus agradecimientos a los empleados públicos.