Tomás Gómez sigue buscando su sitio a la izquierda del secretario general de su partido, Alfredo Pérez Rubalcaba. Si bien la ejecutiva federal del PSOE da por superada la división interna que se reflejó en el Congreso federal de Sevilla de febrero, el líder de los socialistas madrileños está decidido a llevar la contraria a la cúpula de su partido y a erigirse en la cabeza visible de esa oposición dentro de la formación, junto con la exministra de Defensa, Carme Chacón.

El secretario general del PSM ha vuelto hoy a desautorizar la gestión de Rubalcaba al frente de su partido, y a criticar su labor de oposición al Gobierno. Sin mencionar directamente su nombre, Gómez se atreve a calificar al líder de los socialistas de 'boxeador desnortado'. La plataforma que ha escogido esta vez ha sido un artículo de opinión publicado hoy en el diario económico Expansión.

En el texto, titulado Se acabó la herencia recibida, Gómez analiza el contexto político y económico abierto en España a raíz del estallido de la crisis del sistema financiero y el rescate solicitado por el Gobierno al Eurogrupo. En esas circunstancias, que el líder del PSM atribuye a las políticas puestas en marcha por el PP, Gómez menciona las 'voces' que plantean la necesidad de un pacto de Estado. Y esas 'voces' no son otras que la del propio Rubalcaba, que ha reiterado por activa y por pasiva su apuesta por llegar a acuerdos entre el Gobierno, el principal partido de la oposición y el resto de fuerzas políticas para salir de la crisis.

En su artículo, el líder del PSM se pregunta: '¿Es posible un pacto de Estado con la determinación del Gobierno de destruir el Estado del Bienestar? ¿Es posible un pacto de Estado con quienes defienden una reforma financiera que responde exclusivamente a los intereses de los que nos han llevado a esta crisis?'. Y concluye: 'Sinceramente, no creo que los socialistas pudiéramos aceptar esa clase de pactos, porque iría contra nuestros valores y contra los intereses generales de la sociedad a la que debemos defender'. La actuación de quienes, como Rubalcaba, ponen esos acuerdos encima de la mesa 'sin explicar su contenido' parece 'más el abrazo de un boxeador desorientado que un ejercicio de liderazgo', a juicio de Gómez. 

Es el PSOE, en su opinión, el que 'tiene la obligación de ejercer ese liderazgo'. Empezando, afirma Gómez, por subsanar 'los errores' que propiciaron su derrota electoral y que, según insinúa, mantiene la actual cúpula de su partido. Porque el líder del PSM cree que 'éste es el momento de revisar las posiciones' de los socialistas y de 'armar un proyecto de futuro' para España. 'Detrás de palabras grandes no puede haber intenciones pequeñas. Detrás de un Pacto de Estado no puede esconderse pactar políticas de derechas', prosigue. Finalmente, apuesta por 'el camino' de los socialistas franceses para no caer en la 'equivocación' de sus compañeros griegos.