Si hay una cualidad de Esperanza Aguirre que ni sus enemigos le niegan es su astucia y su capacidad para producir titulares. Su manejo de la comunicación. Esta semana volvió a comprobarse. Logró sepultar ayer jueves el tajazo  de 1.045 millones de euros a los Presupuestos de la Comunidad de Madrid bajo el debate vistoso de reducir a la mitad el número de diputados de la Asamblea regional, de 129 a 65 escaños. 

La noticia trascendió el ámbito madrileño. Y llegó este viernes a la orilla de Izquierda Unida federal. Los periodistas preguntaron a Cayo Lara qué le parecía la medida. 'Creo que Esperanza Aguirre sólo necesita dos diputados y un ladrillo. Con eso tiene resueltos los problemas. Es una maestra en lanzar cortinas de humo cuando tiene noticias negativas que dar'. El coordinador recordó que el recorte de más de mil millones de euros incidirá en la 'inmensa mayoría' de los ciudadanos de la Comunidad, ya que mengua los servicios sanitarios gratuitos, sube tasas y crea otras nuevas, implanta peajes y toca los sueldos de los funcionarios, entre otras medidas. 

Reducir diputados, '¿eso es para resolver la crisis de hoy?', inquiere

Lara reconoció a la presidenta el mérito de saber colocar su mensaje,  y no el mensaje real, el que importa a los ciudadanos. El que revela las 'incongruencias' del PP, que decreta una 'amnistía fiscal a los poderosos' y sube los impuestos a la 'mayoría' de los madrileños. El líder de IU subrayó que, en cualquier caso, la medida de reducir a la mitad el número de parlamentarios de la Asamblea tendrá un mínimo impacto en el Presupuesto regional. Y no se implantaría, en caso de aprobarse, hasta dentro de tres años, hasta las próximas elecciones autonómicas, en 2015. '¿Eso es para resolver la crisis de hoy? Eso es populismo y demagogia'. 

De todos modos, convino, no hay que extrañarse de la propuesta de Aguirre, porque 'en su hoja de ruta' se halla 'adelgazar el Estado y las democracias'. 'No necesita tantos diputados porque tiene la Gürtel. A la presidenta le sobra la democracia. Ya está bien de soportar las salidas de tono de esta mujer –concluyó Lara, airado–. Le sobra la democracia y hay que empezar a decirlo'.