Con 'rotundidad', el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar, ha querido defender su inocencia respecto a la denuncia presentada contra él por un vocal del propio Consejo, José Manuel Gómez Benítez, a raíz de los diversos viajes que realizó a la provincia de Málaga y, en concreto, a la ciudad de Marbella, y que cargó a la cuenta de los presupuestos de la institución que preside.

En su primera comparecencia pública desde que estallara la polémica, y arropado por la portavoz del CGPJ, Grabiela Bravo, Dívar ha señalado que todos los gastos que pasó al máximo órgano de los jueces por esos viajes respondieron a actividades relacionadas con su condición de cargo público. 'No existe irregularidad alguna en mis viajes', ha insistido, antes de asegurar que 'siempre' ha disociado su actividad pública de la particular. 'Siempre he asumido mis gastos privados', ha recalcado durante la rueda de prensa que ha tenido lugar en la sede del CGPJ.

Según ha explicado Dívar, él viaja 'con carácter oficial' a 'todas las partes de España', aunque ha matizado que cuando lo hace a Andalucía, trata de visitar, además, la provincia de Málaga, que es donde nació. El presidente del CGPJ ha lamentado 'profundamente' que la polémica creada entorno a sus viajes haya perjudicado a la imagen de la Justicia española y ha mostrado su preocupación porque sus desplazamientos hayan añadido 'incertidumbre y desconfianza' hacia el Poder Judicial, en un momento delicado para España.

Dívar, en respuesta a los periodistas, ha insistido en que aún no se ha planteado dimitir, a pesar de que se lo pidieran cinco de los vocales del organismo que preside. 'Es un acto de responsabilidad en estos momentos continuar al frente de la institución', ha dicho. En su opinión, su renuncia 'sería como reconocer que tengo alguna responsabilidad. Y no he cometido ninguna irregularidad política, moral o jurídica', ha recalcado. Tampoco ha aclarado el presidente del CGPJ si presentaría la renuncia en caso de que el Tribunal Supremo admitiera la querella por estafa interpuesta hoy contra él por una asociación. 'Cuando llegue el momento cruzaremos ese puente, hasta entonces esperaremos', ha dicho.

Asimismo, Dívar se ha comprometido a dar todas las explicaciones que se le requieran tanto en el Congreso como en el Senado. Y ha reconocido que su persona se ha sentido 'quebrada' por la polémica creada en torno a sus viajes.

El presidente del Supremo tampoco ha querido desvelar, pese a ser preguntado por la prensa,  la persona con la que compartió las cenas que forman parte de la investigación, y que tuvieron lugar en restaurantes de lujo de Marbella. Su compañero de mesa, ha dicho, tiene 'carácter público y oficial', y las cenas, en cuestión, no respondieron 'a relaciones personales'.