Ayer ya el ministro de Hacienda puso la lupa sobre las comunidades autónomas. 'Hay dudas sobre su viabilidad financiera', subrayó en su primera intervención. Era la primera imagen de una secuencia que no cesó ayer durante la larga primera jornada del debate de totalidad de los Presupuestos Generales del Estado y que se ha repetido hoy miércoles, si cabe, con mayor fuerza. Tanto dentro del salón de sesiones como fuera, en los pasillos del Congreso, Cristóbal Montoro ha insistido por activa y por pasiva en que la única regla que existe para el Gobierno es el déficit y su cumplimiento a rajatabla, de forma que todo incumplimiento será castigado.

'Vamos a ser inflexibles en la consecución del objetivo de déficit y con que cada comunidad corrija y cumpla con sus obligaciones', ha replicado a los representantes del Grupo Mixto, justificando que no era lo mismo 'responsabilizar' a las CCAA del desvío que exigirles ceñirse al techo previsto, que este 2012 no podrá exceder del 5,3% del PIB. A los periodistas, les reseñó la misma idea: 'El cumplimiento del objetivo de déficit es irrenunciable y el Gobierno adoptará todas las medidas necesarias para conseguirlo'.

'Cumplir el déficit es irrenunciable y adoptaremos todas las medidas necesarias', avisa

Planeaba, lógicamente, la amenaza de intervención de autonomías y ayuntamientos, una poderosa herramienta que el Ejecutivo podrá emplear a partir de que esta tarde el pleno del Senado valide definitivamente la Ley de Estabilidad Presupuestaria y se publique en el BOE. 'Si hay que intervenir alguna autonomía que no esté en la senda de consecución del déficit, se hará', ha respondido resuelto Montoro, sin avanzar más pistas de si su ministerio está estudiando ya tomar el control de las cuentas de alguna región. Este viernes, el Consejo de Ministros remite para su examen a Bruselas su plan nacional de reformas, y puede que incorpore algunas medidas ya anunciadas por Rajoy, como la racionalización de la Administración.

El ministro atendía a la prensa después de la votación conjunta de las diez enmiendas de totalidad a los Presupuestos del Estado de 2012. El Ejecutivo logró tumbarlas gracias a su amplia mayoría absoluta por 182 votos a favor, 156 en contra y una abstención (por error). Pero no pudo desprenderse de la imagen de soledad, ya que sólo Unión del Pueblo Navarro y Foro Asturias salieron en auxilio del Gobierno. CiU finalmente no accedió a cambiar su rechazo por una abstención porque el PP le imploraba un apoyo gratis, por el 'valor político' que tendría de cara a los mercados su respaldo.

El PSOE destaca la 'máxima soledad política' del Ejecutivo de Rajoy

Montoro, como había hecho minutos antes Rajoy en los pasillos de la Cámara, ha negado toda soledad y se ha pertrechado en la comodidad que le otorga su mayoría absoluta: 'Es una mayoría absoluta flanqueada por otros grupos. La soledad es la marca de la mayoría de la sociedad que ha elegido a este Gobierno y este proyecto político'. El titular de Hacienda ha presumido de que el Ejecutivo cuenta con una mayoría parlamentaria más sólida que ningún otro Gabinete en Europa. Montoro, no obstante, ha intentado lanzar otra vez el lazo a CiU, como hizo ayer a su portavoz, Josep Antoni Duran i Lleida: 'Allá cada cual sobre lo que apoya o no apoya. Pero Catalunya es una prioridad del Gobierno, está siendo apoyada financieramente la Generalitat. España necesita a Catalunya para salir de la crisis. Es uno de los grandes motores de la economía'.

Pero el acuerdo se antoja tremendamente difícil. El Ejecutivo no ofrece a CiU más que disposición al entendimiento, pero ya está. ¿Hay margen de maniobra acaso? 'Lo que no hay es margen para gastar más. Gastar más, de ninguna manera. Gastar menos, todas las propuestas son bienvenidas. Reorientar una política si es a cambio de otra. Pero no cabe gastar ni un euro más de lo que programa este presupuesto', porque 'minaría la fiabilidad de este Presupuesto' en un 'momento muy problemático', ha sancionado Montoro. CiU, a la contra, reclama al Estado que le abone los 219 millones que le corresponderían en virtud de la aplicación de la disposición adicional tercera del Estatut. Total, que aunque la negociación seguirá abierta hasta que se apruebe definitivamente el proyecto de ley por las Cámaras, se aventura ya complicado arrimar a los nacionalistas catalanes. Estos han vuelto a lamentar hoy la falta de diálogo por parte del PP.

El PSOE tenía en su poder el arma arrojadiza perfecta: la votación de las cuentas de 2012 ha puesto en evidencia 'la máxima soledad política', ya que nunca hasta ahora se habían votado tantas enmiendas de devolución -hasta diez- en un proyecto de Ley de Presupuestos. Una soledad, ha dicho tras el debate Soraya Rodríguez, la portavoz parlamentaria, que es también 'el reflejo de la soledad social' que tiene el Gobierno.

La dirigente socialista ha censurado el comportamiento de Montoro, más 'ministro de la oposición' que del Gobierno, ya que sólo ha 'buscado excusas'. 'Se ha escondido, ha intentado sembrar dudas y ha trasladado un mensaje de desconfianza en nuestro país'. La portavoz también le ha reprochado que no hablara de los brutales recortes en sanidad y educación, la clave de bóveda de la política del Ejecutivo, más allá de los Presupuestos. De nuevo, Rodríguez ofreció la 'mano tendida al diálogo' de su grupo.