Dijo el viernes el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, que las cuentas del Estado para 2012 que aprobó el viernes el Gobierno eran unos 'Presupuestos de guerra'. En su caso, su ilustrativo resumen tenía más que razones fundadas, ya que su departamento es el más castigado (un recorte del 54,4%).

Cayo Lara parafraseó hoy lunes a Margallo para subrayar el dramatismo de unas cuentas 'de la austeridad general' que generarán 'sufrimiento para la mayoría y regalos fiscales para una minoría privilegiada'. No son sólo unos 'Presupuestos de guerra', sino una 'declaración de guerra para la mayoría social', una auténtica 'provocación' para los ciudadanos, según sus propias palabras. Y una muestra palmaria, prosiguió Lara, de que Mariano Rajoy 'no ha entendido el mensaje de los andaluces y asturianos' en las urnas, ni el impacto de la huelga general ni las movilizaciones del pasado 29 de marzo. 

Tal rigor de las cuentas hace prever, para IU, que crezca la contestación social: 'La calle no va a estar quieta, no se va a conformar. La calle se va a movilizar frente a esta agresión brutal'. La federación, como en otras ocasiones, asume ese rol de liderazgo de la respuesta. 'Son los Presupuestos de la movilización para IU', sentenció el coordinador federal en rueda de prensa en el Congreso. 

Lara expuso un análisis más detallado de las cuentas para 2012, a la luz de los datos adelantados el pasado viernes tras el Consejo de Ministros. Para IU, los Presupuestos suponen una reducción drástica de la inversión pública (Fomento reduce su gasto en un 34,6% respecto a 2011), un ajuste durísimo a las políticas activas de empleo –la partida se encoge en 1.557 millones–, lo que, sumado a la reforma laboral ya en vigor, es un 'cóctel molotov' social y una máquina para crear más paro. También se recortan los servicios públicos esenciales y la cooperación al desarrollo sufre un tijeretazo 'brutal', del 71,2%.

'Habrá paz para los malvados, pero no impuestos', dice de la amnistía fiscal

Pero lo que sin duda indigna a IU es la amnistía fiscal, un 'perdón para los malvados', un 'claro premio a los defraudadores', pero que no significará un aumento de las arcas del Estado, ya que el Ejecutivo, a ojos de Lara, ha reconocido su falta de 'voluntad' para luchar contra el 'inmenso fraude fiscal', que alcanza los 60.000 millones de euros, a tenor de las cifras manejadas por su formación. O, versionando el título de la última película de Enrique Urbizu, 'habrá paz para los malvados, pero no impuestos'. La condonación 'viola flagrantemente el artículo 31 de la Constitución', que consagra la 'equidad y progresividad' en el pago de tributos, denunció. Exonerar a los delincuentes tiene para la federación otro efecto perverso: un palo para los 'contribuyentes honestos de este país', que ven cómo engañar a Hacienda sale prácticamente gratis. En suma, apuntaló, 'ayuda poco a que se incremente la conciencia social y fiscal necesaria de que pagar impuestos es bueno porque nos permite tener prestaciones sociales'. 

La previsión de nuevos ingresos que hace el Ejecutivo –12.314 millones, incluidos los 4.100 millones procedentes del aumento temporal del IRPF aprobado el 30 de diciembre pasado– resulta 'sobrevalorada' para IU. A Lara no le cuadran las cuentas porque si va a haber 630.000 parados más, se tendrán que detraer recursos para pagar las prestaciones. Por añadidura, los efectos de la limitación de las deducciones fiscales para las empresas (juzgada por el coordinador como 'positiva') o de la eliminación de la libertad de amortización son 'difíciles de cuantificar'. Sólo con que se hubiera subido del 30% al 35% el Impuesto de Sociedades para las compañías que facturan más de un millón de euros al año, explicó, se habrían recaudado 13.900 millones.

Con todos estos mimbres, IU no espera que el Gobierno pueda llegar a cumplir el objetivo de déficit previsto para este año y forzado por Bruselas (el 5,3%) del PIB, ni el 3% requerido para 2013, ya que los conservadores 'no son capaces' de luchar contra el fraude, se recorta personal de la Agencia Tributaria y se descabezó a la cúpula de la ONIF. 

No habían transcurrido más que unas horas desde que el Gobierno presentara el viernes sus Presupuestos para 2012 y ya había llegado el resultado del examen de la UE. La Comisión Europea y el Banco Central Europeo apoyaron las cuentas, pero pidieron aplicarlas con la máxima urgencia, acortando en lo posible el trámite parlamentario. Y hoy lunes, Volker Kauder, presidente del grupo parlamentario de la CDU alemana (el partido de Angela Merkel) aterrizaba en Madrid para vigilar los números del Ejecutivo y entrevistarse con Mariano Rajoy. 

Ambos hechos merecen para IU una misma evaluación: 'Injerencia intolerable', una 'renuncia' a los principios democráticos insólita, una 'sumisión del Gobierno al mandato de los mercados, a Angela Merkel y a los especuladores' que prueba que España es cada vez un país 'un poco más intervenido'. 'Resulta lamentable e intolerable que sepan más de los Presupuestos en el Parlamento alemán que en el propio Parlamento de España. Es una vergüenza desde el punto de vista de la soberanía nacional y de la democracia', censuró.