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IU confía en que Andalucía actúe de "revulsivo" para Extremadura

La dirección federal cree que el apoyo a la investidura del socialista Griñán ayudará a reconducir la situación en Extremadura // Calcula que el viraje de la estrategia no llegará hasta la asamblea regional, previ

JUANMA ROMERO

Todo a su tiempo, pero la fruta acabará madurando, y puede que acabe cayendo del árbol. La metáfora viene a cuento, porque refleja el estado de ánimo que invade la dirección federal de Izquierda Unida acerca de un posible cambio de la situación en Extremadura, según pudo constatar ayer martes Público.es. La retirada del sostén al Gobierno del PP, si así se decidiese, no se producirá inmediatamente. Pero acabará llegando si el proceso cuaja bien, sobre todo porque las 'contradicciones' crecerán y el cantado apoyo de IU al PSOE en Andalucía actuará de 'revulsivo' en la federación extremeña. 

En las últimas horas, tras el inesperado desenlace de las elecciones andaluzas, la atención ha vuelto a focalizarse en Extremadura, donde la abstención de IU propició la llegada al poder de los conservadores, poniendo fin al ciclo de 28 años de gobiernos socialistas. Empezó primero Diego Valderas, el coordinador andaluz, cuando subrayó que su formación y el PP son 'agua y aceite'. Desde Mérida, le respondió Pedro Escobar, su homólogo extremeño, puntualizándole que en su comunidad agua y aceite 'no se mezclan' y le advirtió de que, siguiendo con la imagen, si se ligan agua y vinagre, 'el agua se desnaturaliza'. Horas más tarde, y ya en Madrid, Valderas y el jefe absoluto de la federación, Cayo Lara, deshicieron toda comparación con Extremadura, porque no cabe la opción de que en Andalucía se facilite un Gobierno de Javier Arenas. Aquello que sucedió el verano pasado en la Asamblea de Mérida es 'agua pasada', expresó el líder federal. 

Los movimientos partieron asimismo del PSOE. El secretario general de los socialistas extremeños y expresidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, defendió que la única salida 'estable, normal y lógica' en su región es 'un Gobierno en común, con apoyo de legislatura' con IU. Un intento de retomar las negociaciones con Escobar que fue respaldado expresamente por Alfredo Pérez Rubalcaba.  

Ayer martes tocaba digerir todo el aluvión de declaraciones. Públicamente, IU mantuvo su reserva. En varias ocasiones se le preguntó en el Congreso al primer portavoz parlamentario y secretario de Relaciones Políticas de IU, José Luis Centella, si el nuevo escenario andaluz tendría su cara B en Extremadura. Dijo que no hay de momento más elementos para 'mostrar ota postura' respecto a la región. 'Pero lo que me corresponde como dirigente federal y andaluz es ver qué pasa en Andalucía', añadió, apostillando además que el programa de IU es 'incompatible' con el del PP. Centella traslucía así una opinión muy compartida en el cuartel general de la federación: hay que observar primero cómo se desarrollan las conversaciones con José Antonio Griñán, esperar si fragua un pacto de gobierno, un acuerdo de legislatura, un apoyo para la investidura o sólo respaldos puntuales. Y cuando se deshaga la madeja, llegará el tiempo de pensar en Extremadura. Otro responsable de la ejecutiva, Antonio Cortés (Izquierda Abierta, el ala gasparista), lo expresaba de forma semejante: 'Es pronto para saber qué va a pasar. Si la cosa va bien en Andalucía, podría replantearse la situación en Extremadura, pero no viciemos por ahora el debate'. 

'Lo que ocurra en Andalucía tiene muchísimo peso en el conjunto de IU', subraya un dirigente

Sobre la repercusión que tendrá ese apoyo más o menos directo al PSOE no restan dudas: 'Lo que pase en Andalucía es muy importante y espero que los extremeños también sepan captar el mensaje de los ciudadanos', sancionaba una integrante del equipo de confianza de Lara, Lola Sánchez. 'El camino que recorra IU Andalucía será un revulsivo para IU Extremadura', abundaba el responsable electoral, Ramón Luque. 

Sin embargo, la dirección entiende que el viraje no sólo depende de los resultados del 25-M. Influyen asimismo las durísimas medidas de ajuste del Gobierno de Mariano Rajoy (las aprobadas y las venideras) y, en particular, la reforma laboral, auténtico casus belli para IU. 'Las contradicciones existen e irán en aumento, y conforme avance el tiempo, los extremeños tendrán que repensarse su posición. Al PP no se le modera si está en el Gobierno, y menos si dispone de una hegemonía absoluta como ahora', reflexionaba ayer Amanda Meyer, secretaria de Comunicación Interna.

Total, que 'la nueva situación política de este país y la lectura de los resultados del 25-M tendrá mucha influencia en Extremadura. Andalucía y Asturias son dos territorios muy importantes para IU, y lo que allí ocurra tiene muchísimo peso en el conjunto de la federación', resumía un dirigente muy próximo a Lara. Luque insistió en que el proceso de cuestionamiento a las tesis de la cúpula regional se venía larvando tiempo atrás, cuando dimitió parte de la dirección por discrepancias con Escobar o cuando cundió la 'frustración' al ver que prosperaban los Presupuestos de Monago para 2012 gracias a la ayuda de IU. Entonces comenzó a organizarse el bloque de críticos al líder autonómico.

La pregunta es cuándo. Cuándo será posible pensar en un eventual cambio. El aparato federal y el PSOE extremeño auguraban que no llegará antes de la XII Asamblea Regional, prevista para este otoño. El pasado domingo, antes de que se abriesen las urnas, los críticos anunciaron que presentarán una candidatura alternativa. Una plataforma que apoyan los coordinadores de las asambleas urbanas de IU (Manuel Sosa, de Badajoz; Luis Gibello, de Cáceres; Miguel Herrera, de Mérida, y Luis Ranilla, de Plasencia).

El equipo de Lara reconoce que siente una 'coincidencia enorme' con el bloque crítico, y que confía en que estos meses sirvan para que esa posición, convergente con la tesis federal de que en ningún caso se dejará gobernar al PP si depende de IU, se vaya convirtiendo en la mayoritaria. No obstante, Olimpo –la sede federal– promete 'no interferir' en el debate, ya que la disyuntiva debe resolverse 'desde dentro de Extremadura'. Lo que puede hacer Madrid, recalcaron, es 'explicar su postura', recordar que sostener desde fuera al Gobierno del PP 'le sitúa fuera del marco de IU federal', en el que todas las familias convergen, y 'garantizar que todo el proceso se desarrolle con plenas garantías democráticas'. Se ha descartado la intervención directa, como la imposición de una gestora, una maniobra que hace unos meses se manejó en Olimpo. 

Madrid promete evitar las 'interferencias' en el debate extremeño

'Esta situación ya es insostenible. Hemos callado, por ejemplo, cuando el Gobierno de Monago ha derivado 174.000 euros de la educación pública a la privada. La gente nos pregunta por la calle qué hacemos apoyando la huelga general y al tiempo apoyar al PP. Estamos siendo muy complacientes con la derecha, y el problema es que vendrán medidas muy duras. ¿Qué vamos a hacer entonces? Las cosas se irán decantando. Y ahora mismo, nuestra posición ya es la mayoritaria en la federación, en las bases', sostenía ayer un primer espada del bloque crítico extremeño que rechazaba la injerencia de Madrid. 'Lógico, si ponemos sal en la herida, es mucho peor. Si abrimos el debate, es para ganarlo, y dentro de un tiempo habrá más condiciones para poder ganarlo y convencer a los compañeros desde la política', respondía un dirigente federal gasparista.

Por ahora, Olimpo evitará las prisas y las 'operaciones mediáticas impuestas desde el PSOE', máximo interesado en que la situación pegue un vuelco en Extremadura. La prioridad para IU es procurar el éxito de la huelga general. Luego, que las conversaciones en Andalucía lleguen a buen puerto. En plata: 'Extremadura no está todavía en la agenda del federal'.

Público.es intentó contactar ayer con Escobar y su círculo de colaboradores. No fue posible. Hoy miércoles se ha anunciado una rueda de prensa del coordinador en el Parlamento de Mérida. En su equipo adelantaron que insistirá en que 'nada ha cambiado' en Extremadura tras el 25-M, en que 'no hay nada nuevo tras las elecciones en Andalucía y Asturias'. 

El PSOE extremeño también percibe que un vuelco en Extremadura, si llega, tardará. Todavía no ha habido contactos más allá de la interlocución habitual en la Asamblea. 'Es IU la que debe decidir si prefiere seguir embridando al PP, como dice, o prefiere encontrar vías de encuentro con nosotros y hacer políticas de izquierdas', señaló a este diario Guillermo Fernández Vara. El líder socialista entiende que, si cuajara un cambio, no tiene por qué materializarse en una inmediata moción de censura, sino que ambas fuerzas pueden confluir en la Cámara regional en las propuestas. En cualquier caso, no lo espera su formación antes de la asamblea de IU.

María Ascensión Murillo, portavoz del PSOE extremeño, mostraba igual escepticismo: 'IU sigue buscando la foto de nuestro desgaste, y así es muy complicado'. Como ejemplo del 'entreguismo' al PP, señaló que en la Junta de Portavoces de la Cámara se rechazó, con los votos de conservadores e IU, la propuesta de los socialistas de que el pleno de este jueves, que coincide con la huelga general del 29-M, se traslade al viernes. En Madrid, por ejemplo, IU ha exigido al PP que aplazase el largo pleno programado para mañana. 

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