El Sindicato de Estudiantes (SE) ha acusado a las autoridades catalanas de aprovechar el comportamiento de elementos 'ajenos' al movimiento estudiantil como excusa para que la Policía acabara con la movilización estudiantil de ayer en Barcelona de la peor manera posible: con cargas 'salvajes'.

El secretario general del SE, Tohil Delgado, se ha mostrado 'sumamente indignado' con la actuación policial y con el mensaje mediático de que la intervención se produjo a causa de los incidentes en la Bolsa y un banco. 'La realidad no es esa -ha asegurado-, sino que la carga policial está muy distante en el tiempo y en el propio espacio' de la entidad bancaria de la sede bursátil, contra las que personas que no tienen 'nada que ver' con los estudiantes pacíficos lanzaron piedras y objetos.

Además, ha anunciado asambleas en los institutos de toda España para debatir y aprobar actuaciones contra la intervención policial y de apoyo a los heridos y detenidos. Denunciando que los agentes esperaron 'mucho tiempo' para intervenir, ya de una manera 'completamente descontrolada, arbitraria', golpeado a muchos jóvenes que se manifestaban 'pacíficamente', ha atribuido lo ocurrido a una estrategia del consejero de Interior de la Generalitat. Todo esto ha servido para 'eclipsar' lo que fue una movilización del conjunto de los estudiantes del país 'sumamente pacífica y reivindicativa', ha dicho.

Delgado ha reconocido que es muy difícil que los organizadores de las manifestaciones puedan combatir a los infiltrados violentos. Sin embargo y según ha apuntado, hay 'miembros de la Policía de paisano integrando estos grupos para dar esta imagen (de violencia)' y considera que dicha institución 'tiene la capacidad suficiente para aislar a unas pocas decenas y permitir que una manifestación de más de 60.000 jóvenes pueda continuar de manera pacífica'.

Esta mañana las clases de la Universidad Autónoma de Barcelona se han suspendido en las facultades de Economía y Empresa, Letras, Comunicación, Derecho y Políticas, mientras en otras apenas se ha registrado actividad. Por otro lado, un grupo de 80 personas ha cortado durante diez minutos dos autopistas cercanas al campus de Balletera.

Por su parte, los estudiantes que este jueves se encerraron en el vestíbulo del rectorado de la Universidad de Barcelona (UB) han acordado en asamblea permanecer en el edificio frente al posible desalojo del centro, que el rector, Dídac Ramírez, ha solicitado ya a los Mossos d'Esquadra.

En una improvisada asamblea a la que han asistido unas 200 personas, los estudiantes han optado por quedarse en el histórico edificio ante el temor de que si lo abandonan para desplazar a otro lugar su protesta después se les impida volver a entrar.

La asamblea ha transcurrido entre constantes críticas a la actuación policial en la manifestación de universitarios de ayer, que consideran 'desmedida y represiva', y también a los medios de comunicación, a los que acusan de criminalizar a los movimientos estudiantiles.

Al encierro han acudido estudiantes, familiares y un par de profesores de la UB, que en muestra de solidaridad con las protestas universitarias han impartido clases en las escaleras de acceso a la zona noble del rectorado.