“La opacidad sigue reinando sobre las pruebas que documentan las posiciones, actitudes, ambigüedades, aciertos, equívocos y responsabilidades de los protagonistas del 23-F”. Y por eso, porque no se sabe todo lo que rodeó el golpe de Estado de 1981, “es de vital importancia la desclasificación de todos los archivos, documentos y grabaciones en poder de los poderes del Estado, y el libre acceso a ellos de los investigadores”.

Es la justificación que IU esgrime en la proposición no de ley que registró ayer en el Congreso [descargar aquí] y que da respuesta a la revelación, el domingo y en la revista Der Spiegel , de la reunión que el 26 de marzo de 1981 mantuvieron el rey y el entonces embajador alemán en Madrid, Lothar Lahn. En aquel encuentro el monarca exhibió “simpatía” hacia los golpistas, según el despacho del diplomático que acaba de ser desclasificado por el Gobierno germano.

En la iniciativa, fruto del trabajo de los diputados José Luis Centella y Gaspar Llamazares, y que se había anunciado el martes, IU pide al Ejecutivo del PP que levante el secreto de los archivos y las grabaciones de las comunicaciones de la Zarzuela y las conversaciones telefónicas entre los golpistas que se encontraban en el Congreso y el exterior entre el 23 y el 24-F. IU quiere que se exija a EEUU que “entregue copia de toda la documentación” que tenga relativa a la rebelión militar. La federación siempre ha visto oscuro el papel de Washington. 

La moción será debatida en la Comisión de Justicia, de donde es portavoz del grupo La Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) el propio Llamazares. El diputado, además, registró ayer sus ocho preguntas para el Gobierno. Le demanda, primero, su opinión sobre el 'documento oficial' de Lahn, en el que el diplomático narró incluso la intención del rey de mediar a favor de los golpistas ante la Justicia.

Llamazares también inquiere al Ejecutivo de Mariano Rajoy si va a llamar a consultas al embajador alemán, si va a realizar “algún tipo de acciones” ante Berlín o ante el rey, quién custodia las cintas que registraron las grabaciones entre los hombres de Antonio Tejero y el exterior, quién guarda las comunicaciones de la Zarzuela de aquellas horas, si va a hacerlas públicas, cuándo se van a desclasificar todos los documentos y, por último, si los servicios de inteligencia disponen de material concerniente al 23-F.