El PP de Extremadura afronta su primer gran desafío desde que recibiera en julio, por los pelos y gracias a la abstención de Izquierda Unida, el Gobierno de la Junta: la aprobación de los Presupuestos de 2012.

El camino se hizo ayer miércoles muchísimo más cuesta arriba: tras reunirse con PSOE e IU, el Ejecutivo se encontró con su rechazo absoluto a las Cuentas. No sólo eso: los socialistas anunciaron una inmediata ronda de contactos con la federación y no descartaron apoyar su enmienda de totalidad, previsiblemente la primera en votarse el próximo 15 de diciembre. El resultado sería devastador para el PP, pues si sus Presupuestos son vetados, tendría que presentar unos nuevos o prorrogar los de 2011, lo que desestabilizaría al presidente de la Junta, José Antonio Monago.

'Estamos mucho más cerca de votar juntos, con IU, contra las Cuentas del Gobierno. Estos Presupuestos son un desastre absoluto. Nuestro mayor ejercicio de responsabilidad es que no salgan', afirmaba a Público Guillermo Fernández Vara, exjefe del Ejecutivo y líder del PSOE regional, al tiempo que desgranaba la retahíla de recortes 'indiscriminados' en 'universidad, turismo, transporte, dependencia, sanidad...' previstos en el proyecto de ley. Ajustes que, como denuncia toda la oposición, no se compensan por la vía de los ingresos, sino que tiran de 'más deuda'.

Fuentes socialistas asumieron lo 'arriesgado' de su posición, que obliga a las otras dos fuerzas a 'retratarse'. 'Arriesgada' porque, si se prorrogan los Presupuestos, sería 'muy complicado' para el PP gobernar con unas Cuentas hechas para una estructura de la Junta totalmente distinta a la actual. Los de Vara pretenden atar más de manos al Ejecutivo, pues promoverán en la Asamblea regional una proposición de ley para que la Junta no pueda modificar créditos. PSOE e IU confirmaron a este diario que demandarían una cuestión de confianza a Monago, aunque esta es una potestad suya.

Sí está fuera de su mano que la oposición le presente una moción de censura, que le descabalgue de la Junta. 'Se abren nuevos escenarios', avisaban fuentes socialistas. Y también Pedro Escobar, líder regional de IU: 'Sí, ahora hay muchas hipótesis. Pero seguiremos hablando con el PSOE. No esperaba que pudiese apoyar nuestra enmienda, como ellos no esperaban que la presentásemos y la mantuviésemos. No había pinza'. Desde el PSOE explican que 'finalmente IU sucumbió a la presión de sus bases' y 'se dio cuenta del tremendo error' de apoyar al Ejecutivo de Monago. 

El Gobierno del PP se enrocó ayer en su posición. La vicepresidenta del Ejecutivo, Cristina Teniente, y el consejero de Economía, Antonio Fernández, descartaron la retirada de los Presupuestos y abogaron por su “mejora” vía enmiendas parciales. Ambos reclamaron “altura de miras política y moral” para “despolitizar” las Cuentas y “buscar el acuerdo en la ley más importante del año, en el momento más difícil”.

Teniente asumió que es “muy complicado” acercarse a las demandas de PSOE e IU. Aún habrá una ronda de reuniones la próxima semana.