Yolanda Tasis lucía ayer en la manifestación una tijera de fieltro verde en su pelo por eso del tijeretazo que ha metido el Gobierno de Esperanza Aguirre en la educación pública. Yolanda es profesora de Física y Química en el IES de San Cristóbal de los Ángeles, en Madrid y acudió a la marcha con otros compañeros del centro. 'Nos han quitado a 13 profesores de todas las asignaturas y eso se nota sobre todo en las aulas de compensatoria y en el alumnado de necesidades especiales', se quejaba.

Los defensores de la escuela pública de Castilla-La Mancha también se desplazaron hasta Madrid. Por ejemplo, Carlos Iserte, de Toledo y padre de dos estudiantes. 'Estoy aquí para defender la educación pública y para recordarle a los gobernantes del PP que con la escuela no se juega', señaló Iserte. Para él, invertir en educación es 'hacerlo en futuro'. Su última reclamación fue para aplaudir la labor de los docentes. 'Los padres también les apoyamos', concluyó.

Susana Rodríguez sujetó durante toda la marcha una pancarta con una fotografía del conselleiro de Educación, Xesús Vázquez, en la que este luce una nariz de Pinocho. Susana, profesora de Primaria en Ourense, se quejó de que cada vez las escuelas tienen menos dinero. ¿Y en qué se nota? 'Pues, por ejemplo, en que en las zonas rurales no se pueden hacer actividades complementarias como llevar a los niños al teatro porque para todo necesitamos un autobús y ya no nos lo pagan', zanjó.

'La escuela pública la forman los docentes y también el personal de administración y servicios (PAS), trabajamos codo con codo, somos su complemento', reinvidicaba Dolores Martínez, llegada desde Granada con otros compañeros para gritar en contra de los recortes educativos. Ella, que forma parte del PAS (trabaja en la delegación de Educación de Granada) denunció ayer la progresiva privatización de determinados servicios como los comedores escolares.