Medio millar de indignados ha cortado la Gran Vía después de que una concentración en repulsa al desalojo de la acampada de Neptuno se convirtiera en una improvisada manifestación.

A la concentración, que estaba fijada a las 20:00 horas, ha ido llegando gente desde diversos puntos de Madrid y localidades de alrededores. La marcha comenzó en el Paseo del Prado y se encaminó en dirección a Cibeles con una 'importante' presencia policial, según informaban desde @acampadasol . Desde allí han continuado por Alcalá, coreando consignas como 'Nos tocan a una, nos tocan a todas' o 'Ninguna agresión sin respuesta' y el momento álgido se ha producido cuando la marcha avanzaba por Gran Vía cortando todos los carriles de la calzada.

En la cabecera de la manifestación, un gran cartel dejaba leer 'No es una crisis, es el sistema'. Ya en la Puerta del Sol, han leído un comunicado y después se han puesto en marcha hasta el Congreso, donde se han producido los momentos más tensos, después de que la policía se preparase para disolver la manifestación. Las relaciones con la policía no están pasando por sus mejores momentos, después de que a lo largo del día se haya interrumpido la comunicación que hasta entonces venían manteniendo con la comisión legal del 15-M.

Finalmente, los indignados han emprendido la vuelta al Paseo del Prado.

Como viene siendo habitual, las redes sociales anunciaron el comienzo de la marcha, a la que se han ido uniendo más indignados a lo largo de su recorrido, entre ellos los que participaban en ese mismo momento en un taller de vivienda y desahucios en el barrio de Lavapiés.