Proteger a Benedicto XVI durante su visita a Madrid con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud tiene un precio: 1.700.000 euros. Ese es el presupuesto del Ministerio del Interior para pagar dietas, horas extra y compensaciones por retrasar las vacaciones a los 4.952 agentes del Cuerpo Nacional de Policía que participarán en el dispositivo de seguridad, según informaron a este diario fuentes sindicales.

Estas cifras, facilitadas por el comisario general de Seguridad Ciudadana, José Marían, en una reunión celebrada el pasado 28 de junio con las organizaciones sindicales del CNP, han provocado malestar entre ellas, ya que consideran que el dinero va a ser detraído de partidas 'claves', como la que sirve para pagar las dietas a los policías que tienen que viajar en operaciones contra el crimen organizado y la que a final de año se destina a pagar el complemento de productividad de los agentes. 'Al final, la seguridad de la visita del papa la vamos a terminar pagando los propios policías', denuncia a este diario José Manuel Sánchez Fornet, secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP, la organización mayoritaria.

Los sindicatos dicen que se detrae dinero de la lucha contra la delincuencia

Una crítica que es negada por un portavoz oficial de Interior, que ayer insistía en 'que ningún dispositivo de seguridad futuro, ni ninguna operación policial contra la delincuencia se van a ver hipotecados por el costo que finalmente suponga el despliegue policial por la visita del papa'. No obstante, estas mismas fuentes aseguraron desconocer cuál era la cuantía final del mismo.

En la reunión del mando policial con los sindicatos también se detalló qué unidades se verán implicadas en el operativo. Así, las que más agentes aportarán durante los cuatro días de visita, entre el 18 y el 21 de agosto, serán las Unidades de Intervención Policíal (UIP, los conocidos como antidisturbios) que destinarán 1.280 hombres, prácticamente la mitad de su actual plantilla.

La visita obligará a concentrar en Madrid a la mitad de los antidisturbios

Junto a ellos, participarán 150 funcionarios de la Brigada Móvil, 90 integrantes de la Unidad de Caballería, 44 guías caninos, 38 policías de la Unidad de Subsuelo y 1.853 alumnos de la Escuela de Ávila, entre otros grupos. Aunque la mayoría de ellos están destinados en Madrid, agentes de otras cuatro comunidades serán trasladados a la capital.

El número de agentes implicados será, finalmente, similar al de anteriores visitas papales, pese a que esta tendrá una duración mayor, destacan fuentes policiales. Así, tanto en el viaje de Juan Pablo II de mayo de 2003 como en los realizados por el actual pontífice en 2006 y el año pasado a Santiago de Compostela (su paso por Barcelona fue competencia de los Mossos d'Esquadra), los miembros del CNP implicados fueron aproximadamente 4.500, sólo un 10% menos que ahora. A ellos se sumarán, en esta ocasión, 1.200 guardias civiles, según fuentes del Instituto armado.