Fernando Martín, presidente de la constructora Martinsa, declarará el día 30 como imputado en el caso Gürtel bajo sospecha de haber pagado, en junio de 2006 y en Suiza, 12,8 millones de euros a Francisco Correa como conseguidor en una macrooperación urbanística en Arganda (Madrid) fraguada en diciembre de 2004 y supuestamente amañada. El mismo día declararán otros dos empresarios, Manuel Salinas y Amando Mayo Rebollo, ambos vinculados ahora al grupo Ros Roca e igualmente sospechosos de haber pagado a Correa, justamente en diciembre de 2004 y en Mónaco, otros 12 millones por gestiones ilegales. El juez Antonio Pedreira cita a los tres empresarios como presuntos autores de soborno, fraude a Hacienda y blanqueo.

Los dos pagos, que suman nada menos que 24,8 millones, están aparentemente conectados. Así se desprende del informe de Anticorrupción que sustenta las tres citaciones judiciales. Porque la Fiscalía relata cómo la segunda transferencia que recibió Correa la de 12,8 millones en junio de 2006 procedía de la sociedad Cedargrove, cuya propiedad atribuye a Fernando Martín. Pero parte de esos fondos llegaron a Cedargrove desde una cuenta de la compañía Fairway International (cuatro millones) y desde otra de Arthington Investments Ltd. (un millón). Fairway, dice el Ministerio Público, pertenece a Manuel Salinas. Y Arthington, a Amando Mayo.

Una adjudicación de suelo en Arganda para 2.600 pisos es el asunto clave

Conocido ya como el pelotazo de Arganda, lo que investiga el juez Antonio Pedreira es una adjudicación de suelo público para 2.600 viviendas en Arganda. Allí, Martinsa se hizo con 158.000 metros cuadrados de propiedad municipal y edificabilidad para 2.600 pisos por 77 millones, que no llegó a desembolsar por completo. En 2006, dos años después de lograr la adjudicación, la inmobiliaria vendió por 73 millones un tercio de los terrenos: es decir, hizo lo que en el argot inmobiliario se denomina dar un pase. Y eso le permitió no sólo recuperar la inversión inicial, sino continuar como propietaria de una gran bolsa de suelo en la Unidad de Ejecución UE-124, ubicada en la zona de expansión de este municipio del cinturón madrileño.

Un mes antes de que el ayuntamiento le adjudicase esos terrenos, los entonces tesorero y gerente del partido, Álvaro Lapuerta y Luis Bárcenas, avisaron a Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre de que Correa y los suyos preparaban un turbio pelotazo en Arganda en favor de Martinsa y del que contaron estaba al tanto un altísimo cargo madrileño.

Martinsa pagó a Correa 12,8 millones. Salinas y Mayo, 12

Su aviso fue desoído. Y el concurso municipal se falló en favor de Martinsa. El exalcalde de Arganda, Ginés López, elegido en las listas del PP y a quien la red corrupta sobornó supuestamente con 300.000 euros, permanece imputado en la causa desde febrero de 2009. También lo está Benjamín Martín Vasco, que presidía la sociedad municipal de suelo de Arganda cuando se falló el concurso. Y mañana miércoles debe comparecer por primera vez como imputado Juan Fernández Caballero, gerente de esa misma empresa pública local.

Pedreira cita a Fernando Martín cinco meses después de confirmarse que, el 30 de junio de 2006, Correa recibió en una cuenta de un banco suizo una transferencia de 12,8 millones.

La transferencia se hizo en junio de 2006 desde una cuenta abierta en Mónaco a nombre de la sociedad Cedargrove Investments SA. Anticorrupción subraya que Cedargrove tiene como 'beneficiario económico' a Fernando Martín'. Correa recibió los fondos en una cuenta de su sociedad panameña Golden Chain Properties.

El primer pago, el de diciembre de 2004, se había canalizado desde Fairway International a una cuenta abierta en Mónaco por Awberry License, una compañía creada por Correa en el paraíso fiscal de las Antillas Holandesas. Entre Mónaco y Suiza, países protagonistas en los pagos de Arganda, la trama corrupta tiene bloqueados casi 23 millones.