El proyecto españolista de Rosa Díez irrumpió ayer por primera en las primeras elecciones a las que concurre como partido. Unión, Progreso y Democracia (UPyD) consiguió una destacada representación en la Asamblea de Madrid, así como en 94 ayuntamientos, entre los que destaca la capital

El descrédito ciudadano ante los dos grandes partidos, PP y PSOE, agudizado en la última semana a raíz del surgimiento del Movimiento 15-M,ha beneficiado al proyecto de Díez, que sitúa el centralismo, la crítica al bipartidismo y la denuncia a los privilegios de los nacionalismos en el eje central de su acción política.

Pero esa defensa de la estructura central del Estado y la de la lengua castellana como predominante sobre las demás lenguas españolas sólo ha cuajado en el centro del país. UPyD obtuvo 8 escaños en la Asamblea madrileña y en el Ayuntamiento de la capital su candidato David Ortega, irrumpió con otros cuatro compañeros.

En el conjunto de la Comunidad de Madrid, el partido encabezado por la exsocialista entra en 32 ayuntamientos. Es la región en la que más representación obtiene, seguida de Castilla y León, donde UPyD ha conseguido tener representación en más de una veintena de consistorios, sobre todo en Ávila ySalamanca.

Su líder aseguró ayer que la formación que dirige ha 'roto el muro de silencio del bipartidismo obligatorio'. 'David ha vencido a Goliat porque es la causa justa', celebró Díez. 'Hemos roto el muro construido por el establishment político y mediático, era imposible prever estos resultados', reconoció, antes de explicar que, a partir de ahora, UPyD trabajará al servicio de los ciudadanos para llevar la 'regeneración democrática' a las instituciones.