Cayo Lara no quiere entrar demasiado en el morbo del escándalo sexual que ha tocado de lleno al francés Dominique Strauss-Kahn. Sí ataca y atacará de lleno la institución, el Fondo Monetario Internacional, todo lo que representa, su neoliberalismo 'salvaje' y 'sin piedad' que gobierna el mundo. Pero siempre teniendo cuidado en no traspasar la raya, por aberrante que le parezca a la federación el delito que se le atribuye al director gerente del FMI.

Esa primera reacción es la que hoy lunes expresó el coordinador federal en Plasencia (Cáceres), adonde se trasladó la caravana electoral del 22-M. En una rueda de prensa en plena calle (con claque y todo), y acompañado del candidato local, Luis Ranilla, y del aspirante a la Presidencia de la Junta de Extremadura, Pedro Escobar, se arrancó nada más ser preguntado por este turbio asunto: 'Es insultante, no tiene calificativo, que esta persona que ha pagado 3.000 euros por una noche de hotel [en Nueva York, donde supuestamente se produjo la agresión sexual a una empleada] se atreva a orientar que para salvar los problemas de Europa y España hay que bajar más el salario a los trabajadores, en un país donde el 63% de los salarios están por debajo de los mil euros y donde el salario mínimo alcanza los 641 euros'.

Luego, dio el mensaje más contundente, de más calado político: 'El FMI es realmente un arma de violación masiva de países y de los derechos sociales y laborales de los trabajadores. Habría que sentar en el banquillo por violación sistemática' de tales derechos 'a personajes como Strauss-Kahn y otros como él'. Otros, por ejemplo, como Rodrigo Rato, antecesor de DSK en el cargo y que hoy preside Caja Madrid y que también es 'responsable del fiasco que se ha organizado en Europa, en el mundo y en España'. El Fondo, abundó, es 'responsable de los dramas que están sufriendo Grecia, Irlanda, Portugal [Estados rescatados] y en una parte importante, de España'. Para IU, lo mismo sería predicable de otras instituciones mundiales y europeas.

Sobre el presunto acoso sexual a una camarera, poco más que decir: 'Que la Justicia lo resuelva, y si los jueces deciden que hay causa y delito, que lo pague como cualquier otro ciudadano', redondeó escueto Lara.