'El Ejecutivo ha actuado con absoluta diligencia una vez que el juez le dio la orden de que lo hiciera, cursando a Interpol y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, pero el Gobierno no puede vigilar a persona alguna si no es con autorización judicial, so pena de cometer una actividad delictiva'. Pese a que pudiera parecer lo contrario si se tienen en cuenta las críticas del PP al Gobierno a cuenta de la fuga de Antonio Troitiño, estas palabras las pronunció Mariano Rajoy en noviembre de 2002.

Su partido gobernaba, él era vicepresidente y su discurso aludía a la huida de José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera. Los argumentos que esgrimía eran los mismos que ha empleado el Gobierno socialista cuando apuntaba a la imposibilidad legal de vigilar a Troitiño una vez fuera de la cárcel sin la existencia de una orden judicial. Pero al PP ahora no le valen.

Ante esta contradicción, el PSOE salió el jueves a denunciar la doble vara de medir de los conservadores ante dos casos muy similares. Fue Pedro Sánchez, diputado socialista y miembro del comité electoral de la formación, el que se encargó de lanzar un toque de atención al PP, al que acusó de 'cinismo político grave' por 'criticar hoy lo que defendía cuando estaba en el Gobierno'.

Gabriela Bravo asegura que no ha llegado ninguna queja al CGPJ

'Nos sorprende que el PP trate de usar esta situación de forma partidista, cuando en 2002, con el Partido Popular en el Ejecutivo y Mariano Rajoy como vicepresidente del Gobierno, actuaron de la misma forma en el caso de Josu Ternera', censuró Sánchez.

El dirigente socialista añadió que 'el Gobierno está haciendo lo que tiene que hacer' y que, en el caso de Antonio Troitiño, 'está cumpliendo con el Estado de Derecho escrupulosamente'.

EA hace un llamamiento a «dar pasos» hacia la reconciliación

También en 2002, y sobre la fuga de Josu Ternera, Rajoy reconoció que le hubiese gustado 'que las cosas se hiciesen con la diligencia debida', pero que 'corresponde a otros órganos, y no al Gobierno, tomar decisiones sobre este asunto'.

Declaraciones que, por cierto, también contrastan con la estrategia de ahora del PP de culpar al Ejecutivo de todo lo ocurrido. En 2002, Rajoy optó por responsabilizar a los jueces.

Sánchez consideró que 'los demócratas' tienen la obligación de 'ser muy respetuosos con el Estado de Derecho en cada momento'. 'No todo vale para atacar al Gobierno', añadió al tiempo que recordó al PP que con su actitud 'sólo consigue dañar la unidad de los demócratas en la lucha contra el terrorismo y dar balones de oxígeno a ETA que, gracias al trabajo de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y a la actuación del Gobierno está más débil que nunca'.

Por su parte, el secretario general de EA, Pello Urizar, consideró en RNE que las víctimas de ETA 'sentirán dolor' ante la excarcelación de los presos, aunque hayan cumplido 'los 30 años de prisión', e hizo un llamamiento a dar 'pasos' hacia la reconciliación.

Mientras, la portavoz del CGPJ, Gabriela Bravo, aseguró que no se ha presentado ninguna queja ante el órgano de gobierno de los jueces y que actuará 'con suma prudencia', al tratarse de un tema con 'cierta apariencia jurisdiccional', informa Efe.