La Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Madrid (TSJM) decidió ayer mantener en prisión a Francisco Correa, con lo que avala nuevamente el paso dado por el juez instructor del caso Gürtel, Antonio Pedreira. Uno de los miembros de la Sala, el conservador Emilio Fernández de Castro, emitió un voto particular favorable a la excarcelación de Correa.

Con su auto, la Sala del tribunal rechaza un recurso de Correa contra su reclusión porque considera que el riesgo de fuga persiste. Y que el encarcelamiento preventivo del presunto jefe de la trama desde el 6 de febrero de 2009 es una medida 'proporcionada a la gravedad de los plurales delitos' que se le atribuyen.

Francisco Correa, que esta semana fue hospitalizado durante un día por un supuesto amago de infarto, 'únicamente padece una crisis de ansiedad o afección propia de la privación provisional de libertad', dice el auto. Y esa afección prosigue 'puede ser tratada adecuadamente' en la cárcel o 'en centro hospitalario con las debidas medidas de seguridad y custodia'.

En su auto, el TSJM da un espaldarazo a la estrategia general seguida por Pedreira. Y lo hace al refrendar su tesis de que la anulación de las escuchas practicadas en la cárcel y la imputación del primer instructor del caso, Baltasar Garzón, por haberlas ordenado en absoluto implica que Correa deba ser excarcelado. El tribunal subraya que la investigación ha constatado numerosos indicios de que Correa planeaba abandonar España como lo constatan escuchas cuya 'licitud' está fuera de duda.