El intento de los imputados en el caso Malaya de tumbar el proceso atacando con tecnicismos las pruebas fundamentales ha fracasado. El tribunal que enjuicia el caso en la Audiencia Provincial de Málaga acordó 'desestimar todas las cuestiones previas' de las defensas.

El grueso de los 95 imputados ha intentado desmontar el proceso con la táctica de acusar al juez Miguel Ángel Torres de instruir el caso sin competencias y con mala fe y de haber violado sus derechos fundamentales con las escuchas y los registros. Los imputados también plantearon cuestiones contra el modo en que se produjeron las detenciones y la forma de custodiar las pruebas. La Audiencia Nacional y el Supremo ya avalaron la instrucción antes de empezar el juicio.

El tribunal, en un auto emitido, expresa su 'firme convicción' de que no hubo violación de derechos, aunque deja la 'resolución definitiva' a la sentencia tras el juicio oral. La sala señala la necesidad de evitar 'en la medida de lo posible a los acusados la indeseada pena de banquillo', objeto de múltiples quejas. También accede a retirar de la causa conversaciones privadas sin relación con el caso de Montserrat Corulla, supuesto testaferro de Juan Antonio Roca, como ella había pedido. En cuanto a las siglas 'J.A.G.' aparecidas en un cuaderno de Roca como beneficiaro de sobornos y que un abogado atribuye a un jefe policial, la sala prefiere 'esperar a ver la evolución del juicio oral'.

El juicio se reanudará el lunes, previsiblemente con la primera sesión del bloque de blanqueo de capitales. El primero en declarar será Roca, según fuentes judiciales.