Alberto Gallardón ha encontrado un hombro inesperado en el que poder apoyarse tras el fiasco de su reunión de ayer con el presidente Zapatero. Esperanza Aguirre se ha erigido en la nueva consejera espiritual del alcalde madrileño y le ha enumerado una serie de consejos para lograr reducir la deuda del Ayuntamiento sin tener que recurrir al Gobierno central.

Aguirre se muestra 'sorprendida' por la negativa de Zapatero a aceptar que Madrid se pueda endeudar más, ya que 'Zapatero a todo dice que sí aunque luego no lo cumple'.

En unas declaraciones en RNE, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha expuesto su visión renovada del plan de desamortización que se llevó a cabo en España en la primera mitad del siglo XIX por los liberales.

Aguirre ha propuesto a Gallardón que acometa un 'gran plan de desamortización' para 'sacar a pública subasta y vender' el 'patrimonio verdaderamente inmenso' del Ayuntamiento.

Lo que la presidenta madrileña ha obviado comentar es sí dichos edificios o terrenos son pertenecientes a la Iglesia, ya que la desamortización de la que se jacta tuvo como principal punto de acción la expropiación de terrenos baldíos de la jerarquía eclesiástica.

Aguirre asegura que el consistorio madrileño 'es propietario de muchísimos edificios' ocupados por organismos municipales y situados 'en los sitios más caros' de la ciudad. Por eso se ha puesto a ella misma como ejemplo al decir que la Comunidad se ha desprendido de 89 organismos públicos, como el canal de Isabel II. Lo que no ha citado es su plan de privatización masiva de la educación madrileña y la de la televisión pública madrileña.

Dicho plan de venta y reagrupamiento de sedes municipales ya lo conoce el delegado madrileño de Hacienda, Juan Bravo, al que recomendó, según ha dicho, que se convirtiera en el nuevo Juan Mendizábal -responsable de la desamortización de 1836-.

Sin embargo, no todo han sido buenas recomendaciones y palabras de aliento. Aguirre también ha reprochado al alcalde Gallardón que asuma competencias como las de educación y sanidad, porque éstas 'no tendrían que tener un espacio en los ayuntamientos'. 'Éstos no deben gastar en algo que no es de su competencia. Si la sanidad es competencia de las comunidades, no debe haber ni un ministerio de sanidad ni una concejalía de sanidad'.

Ya de paso, no ha querido dejar escapar la ocasión para criticar a Zapatero asegurando que el Gobierno 'se ha dedicado a hacer todo lo contrario de lo que tenía que haber hecho para ahorrar'. Por eso recomienda que hay que 'seguir bajando el gasto' como el que se hace con las 'subvenciones al cine'. 'Se acabó la fiesta', ha sentenciado Esperanza Aguirre 'Mendizabal'.