La familia del ciudadano español Babi Hamadi Buyema, fallecido durante los enfrentamientos registrados en El Aaiún, ha pedido al Gobierno que inste al Ejecutivo marroquí a abrir una investigación para conocer 'toda la verdad' y determinar si se ordenó su muerte.

Si Marruecos no adopta esta iniciativa, 'la Audiencia Nacional es competente por el principio de Justicia Universal para iniciar un proceso judicial, pues el fallecido es un ciudadano español', ha afirmado en rueda de prensa el letrado José Revert, miembro de la Asociación de Juristas por el Sahara.

'Por experiencia ya sabemos que Marruecos no lo hará', ha añadido Revert, quien ha acompañado en su comparecencia al hermano del fallecido, Lahmad Moulud Ali.

Ambos han indicado que 'se estudia' la posibilidad de ampliar la querella criminal que interpuso en 2006 la Asociación de Familiares y Presos de Desaparecidos Saharauis ante la Audiencia Nacional por los delitos de genocidio, torturas, detenciones ilegales, secuestros y desapariciones. 'El Gobierno español no puede lamentar, tiene que condenar lo que ha sucedido', ha afirmado Lahmad, cuyo hermano, a juicio de Revert, 'fue vilmente asesinado en la calle en un hecho que recuerda dictaduras y nazismo'.

Lahmad ha subrayado la necesidad de esclarecer este 'asesinato' y determinar si hubo una orden para acabar con la vida de su hermano.

Babi Hamadi falleció a las once de la mañana del pasado lunes, después de que policías marroquíes le ordenaran bajar del autobús en el que viajaba. Babi, que reside en El Aaiún junto a su mujer y sus dos hijos, Saad, de 4 años, y Aya, de 1, regresaba del trabajo, según ha relatado Lahmad. 'Mi hermano era el único ciudadano saharaui que se encontraba en el autobús, por lo que fue obligado a bajar', ha continuado.

'El Gobierno español no puede lamentar, tiene que condenar'

Tras descender del autobús, ha añadido, Babi fue arrollado por un vehículo policial que circulaba a 140 kilómetros por hora. 'Paró, dio marcha atrás y volvió a atropellarlo; hacia adelante y hacia atrás', ha señalado. Del fallecimiento de su hermano tuvo conocimiento porque un saharaui le llamó por teléfono, 'no porque alguna autoridad me llamara', ha afirmado Lahmad, quien, además, ha denunciado que el coche particular de su hermano fue incendiado horas más tarde.

El cadáver, que inicialmente fue llevado a una vivienda próxima al lugar del atropello y reconocido por familiares, fue trasladado posteriormente al depósito de cadáveres de El Aaiún, donde aún permanece. La Coordinadora de Apoyo al Pueblo Saharaui ha entregado a la prensa una fotocopia de un documento expedido por la Comisaría de Molina de Segura (Murcia) donde se indica que el fallecido tiene documento nacional de identidad, así como fotocopia de su certificado de nacimiento expedido por el Registro Civil de España.

Preguntado si viajará hasta El Aaiún para acompañar a la familia, Lahmad ha asegurado que 'solamente si las autoridades españolas' le dan 'seguridad y protección' durante su viaje y estancia, al tiempo que ha indicado que su hermano será enterrado en el Sáhara.