A Zapatero le ha sentado como una inyección de Red Bull el pacto con el PNV y Coalición Canaria. No sólo por la tranquilidad que le aporta para agotar la legislatura, sino también por lo que desestabiliza la estrategia de oposición del PP, que tenía una de sus patas en la soledad de un Gobierno al que le han salido alas.

La consecuencia inmediata de un acuerdo que no se reprimió en calificar de 'estupendo' ha sido la exhibición de una renovada fortaleza, de la que ayer hizo gala ante unos 4.000 seguidores en Ponferrada, la capital de la comarca leonesa del Bierzo, y que el sábado se propone contagiar a la cúpula del PSOE, en la reunión del comité federal.

Afirma que gracias a las reformas habrá '20 o 25 años de prosperidad'

A pesar de los casi 14 puntos de desventaja que le atribuyó el último Publiscopio, Zapatero cree posible dar la vuelta a las encuestas. 'Un año y medio en política es mucho tiempo, sobre todo en estos tiempos de cambio', advirtió ante sus paisanos, que quisieron darle un baño de calor al grito de '¡presidente, presidente!'. No fue necesario. Desde el primer momento se vio que tenía las baterías cargadas y no sólo por estar en su tierra. Sobre todo porque, tras el pacto con el PNV y CC, partidos a los que encomió su 'responsabilidad', observa 'un poco excitado' a Mariano Rajoy y él se siente con 'fuerza' renovada.

Tanto que, en medio de la controversia sobre si optará a un nuevo mandato, se lanzó a pronosticar que quien va a repetir, pero en la oposición, es Rajoy. 'No sé por qué tiene tanta prisa [en que se convoquen elecciones]. Para estar otros cuatro años en la oposición, no debería tener tanta prisa', dijo Zapatero. Luego, en conversación informal con los periodistas que acudieron al mitin, aprovechó para clavar otro aguijón al líder del PP cuando se le interrogó sobre el debate en el PSOE a propósito de la limitación de mandatos.

'¿Por qué penalizar al que gobierna? Se debería considerar estando en el Gobierno y en la oposición', ironizó. A medias, porque el PSOE tiene regulada una limitación de oportunidades para candidatos derrotados y porque mantiene el criterio de que Rajoy es la mejor alternativa posible para sus intereses. Sin soltar prenda sobre su candidatura en 2012, advirtió de que el debate tiene una vertiente de teoría constitucional porque España es un régimen parlamentario y no presidencialista.

Critica a Rajoy porque 'no hace nada y nadie sabe lo que quiere hacer'

Lo que ni pudo ni quiso ocultar fue una cierta irritación por que el PP haya presentado el pacto con el PNV como una suerte de prórroga ilegítima de su mandato. 'Al PP le parecen eternas las legislaturas en las que no está en el Gobierno y muy cortas cuando está, pero duran todas lo mismo: cuatro años', subrayó antes de volver a la carga: 'Después de estas dos legislaturas, vendrán más y que se vaya preparando Rajoy para seguir en la oposición'.

El presidente se mostró convencido de que el PSOE volverá a ganar en 2012, primero ante sus seguidores y después, sin micrófonos, ante los periodistas. 'Ganaremos, a pesar de las dificultades', pronosticó.

El fundamento de su convicción es que el Gobierno 'está haciendo con coraje lo que hay que hacer, aunque ahora' les 'cueste explicarlo', pero cuando pase lo peor de la crisis podrán decir que hicieron 'lo que había que hacer' para 'garantizar 20 o 25 años de prosperidad'. Y, mientras, Rajoy 'no hace nada y nadie sabe lo que quiere hacer'.