El debate taurino sigue encendido. La prohibición de los toros en Catalunya sigue provocando reacciones políticas. La última se produjo ayer en Valladolid, donde su alcalde, Francisco Javier León de la Riva, del PP, anunció que el equipo de gobierno presentará en el próximo pleno del 7 de septiembre una moción para declarar 'ciudad taurina' a la capital de Castilla y León.

Según el edil, se trata de 'una propuesta necesaria ante un panorama de ciudades antitaurinas y de comunidades que prohiben las corridas pero no otros festejos con toros', en referencia clara al parlamento autonómico catalán.

El alcalde conservador indicó que espera 'obtener el respaldo de todos los grupos municipales en estos momentos de polémica taurina', si bien la moción no corre peligro, ya que el PP cuenta con mayoría absoluta en el consistorio. De la Riva animó también a los aficionados taurinos para que asistan como público al pleno con el objetivo de contrarrestar la voz 'de muchos otros que se opondrán a la fiesta y no están invitados'.

A pesar de que este nombramiento es principalmente simbólico, las reacciones no se han hecho esperar. Para el presidente de la Federación Taurina de Madrid, esta medida es muy importante. 'Es maravilloso que se unan a la causa los máximos municipios posibles', manifestó en referencia al apoyo que reciben los toros en localidades madrileñas como Arnedo o San Sebastián de los Reyes.

El anuncio también ha provocado manifestaciones de rechazo. La portavoz del Partido Antitaurino Contra el Maltrato Animal (PACMA), Silvia Barquero, recibió con estupor la noticia de manos de Público. 'Es un acto despótico y partidista; no se puede declarar taurina una ciudad de manera unilateral y en contra del sentir general de la sociedad', declaró, haciendo referencia a que el 55% de la población está en contra de los toros, según sus datos. 'Que pregunten antes a los vallisoletanos', sentenció.

Para Barquero, el PP 'está viendo lo que se le avecina e intenta con estas medidas blindar los toros'.