Para el defensor del pueblo valenciano, José Cholbi, censurar una exposición fotográfica porque habla de la Gürtel es totalmente normal. Es lo que sucedió el pasado 4 de marzo tras la inauguración en el MuVIM (Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat) de una muestra con las instantáneas más representativas de un año marcado por la trama corrupta. Las fotos de Camps en los juzgados o de un Ricardo Costa abrumado tras su destitución no gustaron al PP, que ordenó descolgar ocho de las 91 fotografías. El tijeretazo provocó la dimisión del director del museo, Romà de la Calle, y la retirada inminente de toda la exposición por parte de la Unió de Periodistes, entidad organizadora que solicitó amparo al defensor del pueblo.

La respuesta de Cholbi trascendió ayer y cabe en un párrafo: 'de las ocho fotografías, seis se referían a un determinado partido político (), por lo que la exposición no guardaba la adecuada proporción entre las diversas formaciones existentes en la Comunitat Valenciana para conseguir la necesaria neutralidad informativa que garantizara la formación de una opinión pública libre y no manipulada'.

Un argumento a favor de la censura fotográfica que desencadenó un cascada de reacciones políticas. La Unió lamentó en un comunicado que el defensor del pueblo abandone a los ciudadanos y proteja al Partido Popular, del que ha sido militante y dirigente durante décadas. De hecho, Cholbi ha recorrido las principales cámaras de representación (Les Corts, el Congreso y el Senado) desde 1983. En marzo de 2009 fue nombrado Síndic de Greuges, plaza bloqueada durante tres años por el PSPV-PSOE como protesta ante la negativa del PP a mostrar contratos públicos.

La decisión del Síndic es una auténtica vuelta a sus orígenes franquistas, cuando desempeñó un cargo de relevancia en el sistema de censura de la dictadura. José Cholbi nació en 1938, y durante el franquismo ejerció la función de jefe de división de la inspección de los estudios de TVE como responsable de la programación.

Este valenciano cofundador del PP y amigo íntimo del presidente de honor del partido, Manuel Fraga, ocupó varios puestos de responsabilidad en el régimen golpista como la dirección del Departamento Nacional de Formación de la Dirección Central de Juventud. Uno de los órganos donde Falange Española mantuvo mayor influencia en la dictadura de Francisco Franco.