La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha decidido reabrir el caso de los trajes, que vinculan al presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, con la trama Gürtel. Lo ha hecho al estimar el primero de los motivos del recurso presentado por la Fiscalía y por la acusación particular, ejercida por el PSOE, referida al delito de cohecho impropio, informa Ángeles Vázquez.

De este modo se anula parcialmente el sobreseimiento libre citado el 3 de agosto de 2009 por el TSJV y devuelve el caso al magistrado Flors, de la Sala de lo Civil y lo Penal, encargado de su instrucción antes del archivo decretado por el presidente del tribunal, Juan Luis de la Rúa, 'más que amigo' de Camps. De la Rúa sostuvo en su auto de agosto de 2009 que los regalos al presidente de la Generalitat existían, pero que no hubo 'relación de causalidad' entre éstos y el cargo público desempeñado por Camps. 

La sentencia completa se conocerá en los próximos días. En el fallo adelantado tras las deliberaciones no se anuncian votos particulares. 

El Supremo deja así a Camps y a otros tres altos cargos de la Generalitat a un paso del banquillo de los imputados, al aceptar que la trama obsequió con trajes al presidente autonómico. Acusado de un delito de cohecho impropio, tipificado en el artículo 426 del Código Penal, que castiga a quien acepta regalos o dádivas en atención a su puesto público mientras ejerce su cargo político o de funcionario. La pena a la que se enfrenta es de tres a seis meses de multa, es la modalidad más leve de soborno.

Tras la decisión del Tribunal, el futuro político de Camps está más en el aire que nunca. Sin la ayuda inestimable de su amigo magistrado, el presidente de la Generalitat se enfrenta a la división interna que genera en su propio partido la causa que se vuelve a cernir sobre él. Tal y como informó Público, son muchos los que esperaban en el PP la dimisión de Camps en caso de ser imputado. De momento, el PPCV ha convocado una Junta Directiva para respaldarle.