Es habitual escuchar a Mariano Rajoy culpabilizar a Zapatero de la crisis, del secuestro del Alakrana, del paro o del recorte de libertades. Lo que no es tan normal, al menos hasta ahora, es que también le responsabilizara de hacerle quedar mal ante los empresarios por llegar tarde a una comida.

Rajoy estaba citado a un almuerzo organizado por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), con el que se ponía fin a la Conferencia Empresarial 2009.

A las 14,30 horas estaba previsto que Rajoy impartiera una conferencia sobre la situación económica. Pero el político no llegaba. Los organizadores se han visto obligada a retrasar el acto, que sólo se ha podido celebrar cuando el presidente del PP ha llegado a los postres.

Nada más subir al atril Rajoy ha explicado los motivos de su retraso: 'Lo que ha pasado es que hay gente que ni siquiera es austera en el uso de la palabra, eso es lo que ha ocurrido esta mañana en el Congreso de los Diputados'.

Aludía de esta forma a la larga intervención del presidente del Gobierno, que ha dedicado 75 minutos sólo en el primer turno de réplica a los grupos parlamentarios. Los portavoces de los demás partidos disponían de media hora.

Este hecho ha retrasado todos los cálcuolos horariosy la propia agenda de Rajoy, que ha renunciado a su turno de palabra cuando debía plantear a Zapatero una pregunta oral en la habitual sesión de control de los miércoles.

El líder de la oposición llegaba tarde a su cita con la CEOE y prefirió marcharse sin entrar en un nuevo careo con Zapatero después del largo debate parlamentario sobre el anteproyecto de la Ley de Economía Sostenible.