Una de las consecuencias del auto del pasado lunes del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Valencia es que, al archivarse definitivamente la causa, no se investigará la relación de los cuatro ya ex imputados con los cabecillas de la trama Gürtel, tal y como pidió hace una semana el TSJ de Madrid.Y es que este se inhibió el pasado jueves a favor de su homólogo valenciano a través de un auto en el que indicaba que no cabía juzgar a los aforados de esa comunidad dejando al margen a Francisco Correa, Pablo Crespo y Álvaro Pérez, El Bigotes.

El auto incluía cajas con documentación sin investigar sobre supuestos regalos de la trama corrupta a altos cargos de la Generalitat y el Partido Popular. El objetivo de la inhibición del juez Pedreira era que se juzgasen juntos a los que realizaron las dádivas y los que las recibieron. Así, el instructor del caso Gürtel en el TSJ madrileño, Antonio Pedreira, señalaba en el auto de inhibición que 'dada la íntima relación entre las conductas de quienes aparecen como donantes de los regalos y quienes aparecen como perceptores de los mismos, su enjuiciamiento conjunto resulta ineludible'.

El pasado viernes, llegaron a Valencia varias cajas con pruebas procedentes de los juzgados madrileños, que se han quedado depositadas en el Palacio de Justicia a la espera de una resolución sobre los mismos en septiembre, ya que este mes es inhábil judicialmente. Esas pruebas nunca se han llegado a abrir y estudiar y en el auto del lunes del tribunal presidido por Juan Luis de la Rúa no se hace mención alguna a esta situación.

En este sentido, fuentes del TSJCV consultadas por Público aseguran que 'las cajas deberán volver a Madrid, ya que aquí no hay ninguna causa abierta, por lo que no tiene sentido que el Tribunal se quede con estas pruebas'.

Pero a Madrid, ¿dónde? Ahí está una de las claves ya que, tal y como señala el portavoz del PSPV-PSOE en las Cortes Valencianas, Ángel Luna, 'no tiene sentido que vaya al TSJ madrileño ya que no hay aforados de esa comunidad autónoma', por lo que él piensa que llegarán hasta el Tribunal Supremo.

Para Luna, esta situación es una muestra más del 'despropósito' del auto del TSJCV ya que 'es otro tema que ha dejado sin resolver, no se ha decidido qué hacer con estas pruebas, aunque parece claro que una vez se ha dado carpetazo al asunto, ya no hay nada que hacer aquí con estos papeles'. En este sentido, asegura que no haber estudiado las pruebas remitidas desde Madrid 'es una anomalía procesal de primer orden, y uno de los motivos por los que el PSPV presentará el recurso ante el Supremo sobre el archivo de esta causa'.